Principios de enero, tiempo de buenos propósitos. Posiblemente se mantenga si no durante todo el año, al menos durante una buena parte del mismo. Y entre los "grandes clásicos" de la época, aparece la búsqueda de un equilibrio psicoemocional. Así lo declara una investigación realizada por Miodottore.it que subraya una tendencia típica de todas. «La búsqueda del equilibrio es característica del ser humano. Encontrar un lugar para quedarse es cómodo y predecible, sin tener que usar energías excesivas (físicas y mentales) para seguir adelante”, explica Silvia Riboldi, psicoterapeuta y consultora del portal Mustela para profesionales de la educación infantil.es.
Equilibrio psicoemocional, búsqueda de tranquilidad
El 16% de los italianos declara la necesidad de una mayor serenidad, además del 68% que le gustaría dejar de ser presionado desde el exterior. Una necesidad, que sobre todo este año se ha vuelto imprescindible: «El que estamos empezando no es un año cualquiera sino uno de los últimos en hacer frente a una pandemia, que trastorna nuestras vidas desde hace dos años. El comienzo de cada año siempre ha sido un período de posibles cambios y nueva programación. Nunca se ha sentido con tanta fuerza como este año la necesidad de encontrar un equilibrio psicoemocional que favorezca la recuperación de la vida desde todos los puntos de vista» explica la Dra. Micaela Barnato, psicóloga y psicoterapeuta EMDR.
Y si la necesidad de planificar, soñar, visualizar es una habilidad innata en el hombre que le ayuda a sentirse mejor, fijarse metas y canalizar energías, por ello se hace imprescindible alcanzarlas para expresar todo el potencial de cada uno « No es casualidad que el bienestar psicoemocional sea uno de los factores más importantes para la salud y la calidad de vida y la atención psicológica del individuo se identifique en la actualidad como una de las prácticas preventivas más eficaces para evitar el desarrollo de enfermedades.De hecho, se ha demostrado en varias ocasiones que un estado prolongado de tristeza o ansiedad conduce a un mayor riesgo de enfermedades incurables. Hay que cuidar estos aspectos para que no se cronifiquen y desarrollen patologías peores» explica Barnato.
Equilibrio, o saber afrontar los acontecimientos
Un término, el de “equilibrio”, que puede ser malinterpretado. De hecho, no debe interpretarse tanto a nivel matemático como saber reaccionar de la mejor manera ante los acontecimientos de la vida. «De lo que se trata, en efecto, es de saber reaccionar de la mejor manera ante los problemas de la vida, sin dejarse guiar y arrastrar por pensamientos repetitivos o muy persistentes y emociones abrumadoras. Tras dos años de pandemia, en los que se han arrasado todos los puntos de equilibrio y con la vuelta a la normalidad cada vez más difícil de conseguir, el impulso individual por encontrar el equilibrio en uno mismo o en el círculo familiar es cada vez más fuerte», afirma Silvia Riboldi.
El estrés, los problemas económicos, las preocupaciones familiares, las incertidumbres profesionales y más son los principales enemigos de este equilibrio. Y que, como prosigue Barnato, inciden negativamente en nuestra vida al actuar sobre la mente pero también sobre el cuerpo. A los problemas cotidianos, por tanto, se sumaron los pandémicos que dieron el "golpe de gracia" a determinadas situaciones. No es casualidad que en este período haya aumentado el número de personas que padecen ansiedad, ataques de pánico y depresión, fenómenos que también surgen de una «lucha continua y agotadora por no querer escuchar ciertos pensamientos o experimentar ciertas emociones. Esto requiere una mayor concienciación», apunta Riboldi.
Buscando un nuevo bienestar
Y la autoconciencia es el primer paso a dar «La comprensión profunda de no tener que construir un equilibrio matemático entre pensamientos positivos y negativos o entre emociones juzgadas aceptables o no es el primer paso hacia ese ansiado equilibrio que te permite afrontar las diferentes experiencias viviéndolas de primera mano en lugar de sufrirlas» explica la psicoterapeuta.
Y para encontrarlo puedes empezar a practicar mindfulness, una forma particular de meditación que enseña un enfoque diferente de tus pensamientos y emociones, aceptando la realidad y siendo consciente.
Además, como señala Barnato «Además de seguir una dieta equilibrada y una correcta hidratación, llevar un estilo de vida saludable y retomar hábitos de vida normales incluyendo prácticas holísticas, como la meditación y el yoga, es fundamental rodearse de personas positivas y gente feliz y cultivar pensamientos positivos. Por último, pero no menos importante, caminos de apoyo dirigidos a la resiliencia, entendida como la capacidad de hacer frente a la adversidad mediante el desarrollo de todos los recursos internos y externos para promover el bienestar psicológico y social. De hecho, es importante que aprendamos a vivir con el miedo a la repetición de un hecho tan repentino e incapacitante como la pandemia y que, por tanto, podamos sobrellevarlo pensando en un nuevo proyecto de vida, enfrentando la emocionalidad asociada y los consiguientes cambios repentinos. ". .
Obviamente, en caso de dificultad es bueno consultar a un experto: «El riesgo, de hecho, de lo contrario es que todo se convierta en una nueva lucha agotadora en busca de un equilibrio a menudo mal definido e identificado a través de esquemas rígidos y métodos dictados precisamente por el malestar que la persona está experimentando» concluye Silvia Riboldi.