Cabello primaveral: cómo protegerlo en el cambio de estación

Una nueva luz sobre la piel, pero también un mimo extra para el cabello: al igual que la epidermis, también el cabello en primavera necesita una atención extra. Se puede desarrollar un verdadero remise en forme según las necesidades específicas: desde exfoliantes para desintoxicar, hasta productos hidratantes para recuperar el brillo y la suavidad, hasta máscaras reestructurantes. No obstante, también existen recomendaciones generales que son válidas para todos los cabellos. Aquí están en detalle.

Pelo en primavera: la caída del cabello es fisiológica

El cambio de estación involucra a todo el cuerpo, incluido el cabello, que se sincroniza con el clima.

«Este proceso está ligado a varios factores, en primer lugar al aumento del número de horas de luz, que estimula las hormonas que regulan el ciclo capilar», explica la Dra. Isabella Gallerani, dermatóloga y médico estético consultora del plataforma MioDottore.it.

En este período no es raro ver más pérdida de cabello: «La pérdida también puede verse como una herencia ancestral del proceso de "muda" típico de los mamíferos», continúa la experta.

Pelo en el cambio de estación: la nutrición adecuada

Para que a este proceso natural no se sumen otras causas, sí a una alimentación equilibrada. “Los alimentos ricos en aminoácidos azufrados (cisteína y metionina), vitaminas B, C y E, zinc y hierro parecen beneficiar el crecimiento del cabello ya que las vitaminas y los minerales juegan un papel fundamental en el ciclo capilar”, continúa la Dra. Gallerani.

«Para tener una melena sana también son imprescindibles las proteínas, que forman la estructura de las uñas y el cabello. Luz verde, por tanto, para carne, pescado, huevos y productos lácteos, pero también para cereales integrales, legumbres, frutos secos, hortalizas de hoja verde, soja y cacahuetes. En caso de carencias también se pueden tomar complementos a base de vitaminas, cistina, metionina, histidina, glicina, fenilalanina y tirosina”.

Agua tibia y champús específicos para limpiezas delicadas

Incluso la forma en que se trata el cabello durante el lavado y el peinado afecta su salud. Lo ideal es utilizar un champú adecuado a tu tipo de cabello, con fórmula nutritiva para cabello seco y fórmula purificante para cabello graso, masajeando con la yema de los dedos y aclarando con agua no demasiado caliente, utilizando siempre el acondicionador.

Dos veces al mes, entonces, puedes hacer tratamientos específicos con mascarillas hidratantes y reestructurantes.

«debes prestar especial atención durante el período primaveral y, además de tus rituales de belleza habituales, añadir champús o lociones con principios activos, incluso farmacológicos si es necesario, que actúan directamente sobre la raíz del cabello, haciéndolo más fuerte y favoreciendo su correcto crecimiento», explica el Dr. Gallerani.

No demasiados lavados

Mejor no pasarse con el lavado. «Lo ideal sería lavarse el pelo dos veces por semana. La limpieza y el cuidado son esenciales, pero lavarlos con demasiada frecuencia los somete a más estrés.

Solo piensa que normalmente se caen alrededor de 80-100 cabellos en el transcurso de un día; cuando lavan, en cambio, hasta 250 al día" .

Secador y plancha: mejor limitar su uso

Incluso en la fase de peinado, el cabello puede sufrir traumatismos. «En este periodo de transición sería mejor limitar el uso de planchas y secadores de pelo», sugiere la especialista.

¿La razón? «Tienden a modificar la estructura del cabello, debilitándolo aún más; incluso los colores, las permanentes y los peinados demasiado ajustados generan estrés. También sería ideal prescindir de geles, mousses y lacas" .

Un pequeño sacrificio más que factible, al menos por un tiempo.

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