TILDA SWINTON
Esta querida actriz oscila entre dos extremos: la elegancia y el encanto sublime que brilla con inteligencia, y el descuido típicamente inglés, donde todo es siempre masculino, descuidado, desproporcionado a su muy esbelta figura que aparece purificada de cualquier alusión sexual.
Simplemente forma pura y expresión inteligente en la ropa más descuidada que se pueda imaginar. Sinceramente, un alivio para los que no aguantan más con el pelo ondulado, los escotes provocativos y los cortes interminables.
Aleatorio (2018) Lejos de los momentos oficiales de la exposición, pero no de los fotógrafos, la encantadora dama confirma su originalidad, a veces apenas reprimida de ser descuidada. Pero no siempre tiene éxito.
Incierto (2009) Londres, para los Evening Standard Film Awards, eligió el vestido más complicado jamás visto, pero también las medias ramage que parecen manchadas.
Gitana (2006) En el clima libre de Cannes, la actriz británica se transforma y casi ya no es reconocible. Todo un color, una fantasía, una solapa que cuelga, una superposición.
Simbólico (2003) Puede deberse a un exceso de cortesía, puede deberse a un enamoramiento, pero para el Festival Anual de Cine de Nueva York, la estrella parece haberse vestido con una bandera estadounidense.
