¿Cabello seco, opaco y quebradizo? La solución es el botox capilar, un tratamiento tricológico con vitaminas D y B6, pantenol, aminoácidos y proteínas capaz de devolver la vida a los cabellos dañados.
Nada que ver con la toxina botulínica inyectable, de la que toma su nombre únicamente: Botox Hair Therapy debe solicitarse a tu peluquero de confianza como tratamiento reestructurante intensivo.
Botox Capilar: qué es y cómo hacerlo
Sin inyecciones ni agujas, el tratamiento capilar con botox es un concentrado de vitaminas (D, B6 y pantenol), proteínas y aminoácidos que actúan sobre el cabello para "rejuvenecerlo" , darle volumen, hidratarlo y es más saludable y brillante .
El botox capilar se puede personalizar según tus necesidades, obteniendo así la formulación perfecta para tu tipo de cabello. A la composición básica, formada por proteínas, queratina, aceites y aminoácidos, puedes añadir aceites y otros nutrientes según tu problema.
El objetivo del botox capilar es reparar el daño capilar causado por el estrés oxidativo, el abuso de herramientas de belleza calientes (como secadores y alisadores de cabello) y el exceso de coloración o decoloración. El resultado es un cabello instantáneamente más sano, brillante y voluminoso.
Botox cabello frío y caliente: las diferencias
Sin embargo, existen dos métodos para realizar el tratamiento de botox, caliente y frío.
La primera es recomendable para aquellas con cabello fino y sin coloración, por el contrario, si la melena está más dañada y con una textura más espesa, se puede proceder con el tratamiento de frío.Posteriormente – para sellar el tratamiento – el peluquero pasará una placa de ultrasonidos sobre los mechones con el fin de hacer penetrar profundamente los ingredientes y sellar las escamas.
El Botox se puede encontrar tanto en la formulación en crema, diseñada para uso profesional, como en spray, ideal para uso doméstico y para aplicar sobre el cabello recién lavado.
Cómo se realiza el tratamiento de botox en el salón
Como primer paso, se realiza un lavado con un champú alcalino, con el fin de abrir las cutículas y eliminar bien las impurezas.
A continuación, se seca el cabello con una toalla para eliminar el exceso de agua y se aplica el producto nutritivo e hidratante en cada mechón individual, teniendo cuidado de mantener al menos 1 centímetro de distancia de la raíz. Tras masajearlo -para facilitar su penetración- se deja actuar durante 30/40 minutos.
Finalmente, se enjuaga el cabello con agua fría, para cerrar las cutículas y asegurar una larga vida. Finalmente, se finaliza el secado pasando la plancha sobre el cabello, asegurando así un brillo y una suavidad extremos.
Botox y Keratina, ¿cuáles son las diferencias?
No confundir con el tratamiento de keratina, el botox capilar es muy diferente. De hecho, el primero actúa en particular sobre el cabello seco y dañado, contrarrestando el efecto frizz y dejando el cabello suave y disciplinado.
El Botox por el contrario no altera la textura capilar - por ejemplo pasar de rizado a lacio - sino que rellena y da cuerpo y volumen al cabello. Al hacerlo, el cabello natural solo se muestra más sano y hermoso, al igual que el botox facial que actúa sobre las arrugas, devolviendo a la piel su aspecto joven y fresco.
Duración y cuidados posteriores al tratamiento
Ya visible desde la primera aplicación, para asegurar un efecto duradero es necesario aplicar el tratamiento de botox en el cabello de uso doméstico al menos una vez a la semana durante un mes.
Después de lo cual el tratamiento durará unos 2/3 meses. El resultado también puede diferir considerablemente del tipo de cabello sobre el que se realiza y de la situación de base.
Es muy importante elegir cuidadosamente los productos destinados a la limpieza: no se recomiendan los champús con siliconas y sulfatos, ya que son demasiado agresivos con el botox. Por lo tanto, es mejor centrarse en formulaciones delicadas y naturales, con ingredientes nutritivos e hidratantes, para maximizar los efectos beneficiosos del tratamiento.
Botox capilar: contraindicaciones y precio
Por último, el botox capilar tiene unas pequeñas contraindicaciones: no se puede realizar en caso de embarazo o lactancia y está muy desaconsejado en caso de alergias o dermatitis.
En cuanto al precio en el salón, cada sesión ronda los 50 euros (con una duración de 20 minutos) mientras que la solución "hazlo tú mismo" es más económica pero puede no garantizar los mismos resultados.
