Después del agua, es la bebida más popular del mundo: se consumen casi 1.600 millones de tazas de café al día. Un número verdaderamente asombroso que cubre prácticamente todos los rincones del planeta. Más sorprendente aún es el hecho de que el país donde más se consume es Finlandia, con 12 kg al año per cápita. Mientras que el que menos se consume es Puerto Rico, con 400 gramos de café para cada persona.
Solo en el duodécimo lugar del ranking se encuentra Italia, con 5,9 kg de café per cápita, después de Suiza, Canadá, Dinamarca y Austria.
Cuándo es mejor tomar café
Aunque para muchos el día realmente comienza con una buena taza de café, para maximizar sus efectos energizantes, el mejor momento para tomarlo puede no coincidir con el despertar. Según la ciencia, el mejor momento para tomar café es entre las 9:30 y las 11:30 de la mañana. Así lo avalan la neurociencia y la cronofarmacología, rama de la medicina que relaciona la ingesta de drogas o sustancias psicoactivas con la marcha de nuestro reloj biológico natural.
A algunas personas también les gusta tomar un café antes de entrenar, para tener energía extra disponible. No es una mala idea, en realidad. Los efectos del café se sienten muy pronto después de beberlo. Por ello, beber una taza media hora antes del ejercicio puede ayudar en la resistencia al esfuerzo.
Curiosidad por el café
¿Sabes por qué se llama café? Alrededor del año 1000, algunos comerciantes árabes trajeron granos de café de sus viajes por África con los que hicieron una bebida emocionante hirviéndola y la llamaron qahwa ('emocionante'). De aquí a la palabra turca kahve y al café italiano el paso fue corto. Pero también hay quienes argumentan que el nombre en realidad deriva de Caffa, una región de Etiopía donde crece de forma espontánea.
Sin embargo, el café recién se difundió en Europa en el siglo XVII con el nombre provisional de 'vino árabe' y fue tildado inicialmente por la Iglesia como 'la bebida del diablo', debido a sus propiedades estimulantes.
Curiosidad: al compositor Johann Sebastian Bach le gustaba tanto el café que le dedicó una cantata -la Kaffeekantate- interpretada en Leipzig entre 1732 y 1735.
Cómo hacer un buen café
Hay acérrimos del moca, pero a estas alturas son tantos los que se han pasado a las cafeteras más prácticas, rápidas y multifuncionales que lo preparan en poco más de un minuto a partir de monodosis preparadas y envasadas o de granos de café recién molidos.
Y de hecho, los hay de diferentes tipos: desde los específicos para los amantes del café de filtro, hasta los que, además de esta bebida, también son capaces de preparar varios tipos de té e infusiones, pasando por los que tienen accesorios complementarios para obtener capuchinos con espumas cremosas y aterciopeladas como las de los bares.
Pero también están los que se comunican con los modernos asistentes de voz para configurarlos de forma remota y avisar cuando las cápsulas se están acabando y los que se pueden programar para encontrar un café humeante a una hora preestablecida. En la galería de arriba encontrarás las más nuevas y compactas.
