Cindy Crawford continúa su interminable carrera como chica de portada y habla sobre lo que significa ser un ícono de belleza durante 40 años y su percepción del paso del tiempo. Partiendo de la aversión a la palabra “ageless”.
Cindy Crawford, hermosa chica de portada en 56
En un puñado de meses llega el cumpleaños número 57, y la legendaria supermodelo de los 90 inicia las celebraciones –una vez más– como chica de portada. Tras la reciente portada de Vogue Polska, la madre de Kaia Gerber es la protagonista del número de noviembre de Haute Living.
En la entrevista adjunta, hace balance de ser un icono de belleza incluso en una edad madura, ofreciendo varias perlas de sabiduría sobre el arte de envejecer en paz.
La interminable carrera de un ícono de la belleza moderna
Nacida el 20 de febrero de 1966, empezó a posar a los 16 años y desde entonces no ha parado. “Cuando comencé a modelar”, dice, recordando los inicios a principios de los años 80, “todo el mundo me preguntaba qué haría al final de mi carrera, después de los 25 años. Y en cambio a los 26 seguía ahí, y luego a los 27, a los 28 hasta hoy». Evidentemente, explica luego, las cosas han cambiado con el tiempo y con las experiencias de vida, principalmente los dos embarazos.
«He aprendido a adaptarme a las más diversas fases, dentro de mí siempre soy modelo porque es parte de mi identidad, pero está claro que a los 56 ciertamente no espero hacer lo mismo trabajos que hacía a los 25 o 30».
Saber elegir las palabras adecuadas
El arte de aceptar el cambio y envejecer en paz está en el corazón de esta entrevista, en la que una de las supermodelos más queridas habla de sí misma con el corazón abierto.«Me considero deportista, todavía puedo hacer muchas cosas pero tengo que aceptar que ya no tengo el físico que tenía. A veces me siento cansada y tengo la tentación de retirarme, pero luego pienso: de esta manera le comunicaría a otras mujeres que a cierta edad estamos "caducadas" , ¿realmente quiero esto? Definitivamente no" .
Por eso ya no soporta que la consideren una belleza "eterna" , palabra que también es semilla de inseguridad e insuficiencia que no tiene nada de positivo.
«Cuando lancé mi línea de Belleza Significativa hace años, en los primeros comerciales decían que parecía que no había envejecido como todos los demás. Una presión enorme para mí, pero sé muy bien cómo he cambiado: mi cara está más delgada, mi boca menos llena y eso está bien. Por favor, no me digas que no tengo edad, porque eso me recuerda que vivimos en una sociedad obsesionada con la juventud" .
