Con la llegada de septiembre y las temperaturas más suaves, las BB y CC Creams dan paso a las bases de maquillaje para aplicar con brocha o esponja, según la fórmula. De hecho, la textura de las bases puede ser líquida, en polvo o incluso mousse. Y para cada uno existe la herramienta de aplicación adecuada.
Brocha para base de maquillaje: cuál elegir y cómo usarla
La base tiene muchas funciones: borrar las ojeras, las decoloraciones y dar al cutis un aspecto sano y fresco. Además de buscar el tono perfecto para tu tez, también debes elegir con cuidado la textura: compacta y cubriente en caso de imperfecciones muy evidentes o más líquida y ligera para quienes no se quejan de problemas cutáneos particulares.
El resultado final, sin embargo, también depende del método de aplicación: con brocha o esponja para base.
Brocha para base de maquillaje con cobertura líquida
La "brocha punteada" , o brocha para base líquida, se caracteriza por tener cerdas muy suaves pero densas. Su densidad asegura que el producto permanezca compacto para un resultado opaco.
Caracterizadas por la forma de "lengua de gato" o "cerda plana" , estas brochas son recomendadas para quienes desean lograr un look de belleza impecable, garantizando un resultado uniforme y homogéneo. Se pueden utilizar con formulaciones más o menos densas y, modulando la presión, se podrá obtener una cobertura que varía de alta a más natural.
Brocha para base de maquillaje en polvo, ideal para pieles grasas
Con el aspecto de un polvo facial, la base de maquillaje en polvo a menudo se considera un producto con poca cobertura y difícil de usar, porque el riesgo es el de res altar la pelusa y las cutículas en la cara.
Aunque debe usarse con el debido cuidado, este producto es muy recomendable para quienes se quejan de piel grasa o grasa. El plus de esta textura es que tiene mayor duración y cobertura que la líquida o la crema.
Caracterizada por cerdas largas y suaves, la brocha para base en polvo se puede usar tomando el producto directamente del paquete, golpeando ligeramente para eliminar el exceso y aplicándolo en la cara para obtener la cobertura deseada. El efecto obtenido será el de una tez tersa y opaca durante todo el día.
Brocha vs. esponja: las diferencias
Si es cierto que todo tipo de base de maquillaje requiere el uso de una brocha ad hoc, igualmente se confirma que ahora entre los imprescindibles para maquillarnos encontramos las esponjas y los beauty blenders.
En este caso, el material y la forma de las esponjas determinan el resultado final.El látex será perfecto para un maquillaje rápido y sencillo, mientras que el clásico material de espuma (humedecido en agua) garantizará un look más ligero y sutil. Mientras que la silicona te permitirá aplicar la base sin desperdicios.
A diferencia de la brocha para base de maquillaje, la esponja puede garantizar una mayor uniformidad en la base, asegurando un maquillaje de aspecto natural pero cubriendo donde sea necesario.
Cuidado con los gérmenes: cómo limpiar las brochas de maquillaje
Después de determinar qué herramienta de belleza usar, también es importante recordar cómo limpiar la brocha para base. Necesitamos productos especialmente formulados y adecuados para eliminar las bacterias y los gérmenes que se esconden entre las cerdas.
Bastará pues con mojar la brocha, masajearla con el jabón y frotarla suavemente hasta que el agua salga clara. Para una mayor limpieza, también se puede pulverizar un spray ad hoc sobre las cerdas.Por último, deja secar las brochas sobre una toalla.
