Es normal: como padres, nos gustaría que todos los primeros pasos fueran fáciles para nuestros hijos. Que aprendieron de inmediato y sin esfuerzo a sonreír, sentarse, gatear, caminar. Y haríamos cualquier cosa para ayudarlos. ¿En cambio? En cambio, no.
Lo que dice Laura Carai es No: la neuropsicomotora y consultora científica de QUID+, la línea educativa de Gribaudo – Gruppo Feltrinelli, participó en la creación de la caja de juego “Toca, explora y aprende” que apoya el desarrollo de la motricidad fina en niños de 0 a 3 años. Por lo tanto, explica a los padres lo que no deben hacer para el desarrollo motor de sus hijos.
Primeros pasos, seguro pero gratis
Con una premisa: libertad absoluta, en seguridad. «La calidad del andar del niño depende de la calidad de sus acciones en el medio. El adulto debe observar al niño que comienza a moverse de forma independiente gateando, gateando o en el fondo. Prepara un espacio adecuado y seguro compuesto por una serie de objetos curiosos para explorar y colocados a diferentes alturas. Y deja libre a tu hijo para que intente alcanzarlos, cometiendo errores y volviendo a intentarlo hasta encontrar la mejor estrategia. Claramente el apoyo de los padres es fundamental, pero siempre respetando los tiempos y la libertad de tu hijo”.
El consejo es dedicarle un espacio, quizás con una bonita alfombra y zonas donde el pequeño pueda apoyarse o agarrarse durante los intentos, antes de pasar en posición erguida y después de la "navegación costera" , es decir, la acera con las manos apoyadas en un avión.
Primer No: No enseñes
En promedio, el camino autónomo se alcanza alrededor de los 15 meses, lo mismo para todas las culturas del mundo desde el norte de Europa hasta el centro de África. Es un proceso natural, como lo demuestran ampliamente los estudios de pediatras y pedagogos como Pikler, Montessori, Prechtl, Brazelton, Milani Comparetti. Por lo tanto, no tienes que hacer nada para que suceda: los trucos y consejos que se encuentran en la red se pueden tirar. El papel del adulto debe ser el de tranquilidad emocional, de presencia y cercanía pero no de sustitución del niño, que debe ser libre de experimentar con interés, aunque con seguridad, su propia motricidad.
No tengas prisa
Generalmente, los niños comienzan a caminar de forma independiente alrededor del primer año de edad, pero es fundamental respetar la variabilidad individual de cada uno de ellos, en la que influyen diversos factores como: predisposición genética, naturaleza, complexión, entorno de vida y uso de ayudas.El consejo es que seáis observadores pacientes y discretos de vuestro hijo aprendiendo a respetar sus tiempos, reconociendo sus capacidades y aceptando los pequeños fracasos. Caerse es la única mejor manera de aprender estrategias motoras más efectivas y funcionales.
No compares
No presione innecesariamente al niño: esto solo puede socavar la autoestima del niño, reduciendo su curiosidad genuina y la alegría de probarse a sí mismo. Al observarlo más detenidamente, el padre se dará cuenta de que solo dejándolo libre para explorar y experimentar con sus habilidades motoras, los movimientos se volverán más fluidos, variados, funcionales y ejecutados con tanta seguridad como para que el niño se sienta satisfecho con su movimiento.
No uses andador (mejor una caja)
En los años 80 y 90 era el mejor amigo del niño. Pero un estudio de 2018, la Academia Estadounidense de Pediatría, ha puesto un veto real al uso del andador.¿Por qué? A nivel postural y motor no permite que el miembro inferior perciba el peso real del cuerpo y se entrene para soportarlo, encontrando armonía entre las fuerzas musculares necesarias para mantener primero la posición erguida y luego el equilibrio dinámico en curso. Al igual que los "brackets de primer paso" , provoca el uso de patrones motores poco funcionales y reduce la cantidad de experiencias motoras efectivas a favor de una mayor dependencia del adulto. Mejor carritos, sillas o simplemente una caja apta para ser empujada por el niño, sin riesgo de volcar.
No uses zapatos temprano
Los primeros pasos se dan descalzos, en contacto directo con el suelo. Es importante favorecer la formación del arco plantar (los pies pequeños son planos por naturaleza), pero también adquirir la mayor información perceptiva posible, útil para la buena evolución de la bipedestación y la marcha.Cuando sea independiente, podrá elegir un calzado ligero y envolvente, de la talla "adecuada" y con una suela muy muy flexible.