Los viejos y el calor: el calor y la soledad duplican la mortalidad en verano

Los ancianos de alrededor de 80 años son el segmento más frágil de la población, especialmente en verano. Según un estudio realizado por la Comunidad de Sant'Egidio, las olas de calor en lugares donde no se han activado los programas contra el aislamiento social de las personas mayores y el abandono aumentan en un 50% el riesgo de mortalidad de las personas mayores. Los expertos de SIGG, la Sociedad Italiana de Gerontología y Geriatría, hacen un llamamiento a los ciudadanos, instituciones y sociedades científicas: "Trabajando en red para proteger a los más frágiles pero también a quienes los asisten" .

Personas mayores: porque al menos 1 de cada 10 es víctima de m altrato

Según el estudio, al menos una de cada diez personas mayores es víctima de una forma de m altrato que, en la mayoría de los casos, tiene lugar en el mismo hogar por parte de familiares y cuidadores. Por ello, los geriatras del SIGG recomiendan que las instituciones organicen iniciativas de apoyo y ayuda práctica especialmente para los meses de verano, no solo para las personas mayores, sino también para quienes les asisten. Limitar al máximo los casos de violencia o negligencia.

Hay 7 millones de cuidadores en Italia

Hoy en Italia hay más de 7 millones de personas que brindan asistencia a las personas mayores y para el 30% es un compromiso pesado que pesa como un verdadero segundo trabajo, con más de 14 horas a la semana dedicadas a cuidar de sus familia . Quienes tienen los recursos económicos recurren al sector privado, con un gasto que en su mayoría recae directamente en las familias y que en 2021 superó los 136 mil millones, equivalente al 7,8% del PIB, con un promedio de más de 10.000 euros al año para el 17% de los hogares.

Afa y abandono duplican la mortalidad de los ancianos: el estudio

«Durante los meses de verano todo se complica exponencialmente y los ancianos son aún más frágiles porque el calor letal y el aislamiento social aumentan el riesgo de mortalidad en un 50 %», declara Francesco Landi, presidente del SIGG.

El estudio al que hace referencia la Comunidad de Sant'Egidio se ha realizado en colaboración con la Universidad de Tor Vergata (La Efectividad de Intervenir en el Aislamiento Social para Reducir la Mortalidad durante las Olas de Calor en la Población Envejecida) y publicado en el ' Revista Internacional de Investigación Ambiental y Salud Pública. Los datos muestran el exceso de mortalidad por olas de calor entre los mayores de 80 años en las zonas de la capital donde no se han activado programas contra el aislamiento social de las personas mayores, comparándolos con la mortalidad en las zonas donde se han implementado tales programas.

El calor es un gran riesgo para las personas mayores: por eso

«Como cada año, incluso antes de años anteriores, con la llegada de las temperaturas tropicales, comienza la temporada más difícil para los ciudadanos ancianos y frágiles, aquella en la que las condiciones climáticas representan un grave peligro para la salud y la vida», explica Francesco Landi. "El llamamiento no es abandonar a los ancianos solos, sino hacer su parte a través de una red de seguridad social también para quienes los asisten" .

Cuidado de mayores, estrés y el “cortocircuito relacional”

«La asistencia de una persona mayor, especialmente con deterioro cognitivo, compromete al familiar tanto a nivel práctico-organizativo como a nivel emocional, desembocando muchas veces en un verdadero "cortocircuito relacional" , que repercute sobre la vida del anciano con comportamiento abusivo del cuidador que percibe la carga del cuidado como un compromiso complejo y particularmente oneroso, lo que muchas veces determina actitudes disfuncionales.Es precisamente el estrés derivado de la carga asistencial el que provoca una merma en la calidad de la atención y, en el peor de los casos, situaciones de m altrato que estallan con calor extremo hasta el abandono. Todo ello exige una reflexión urgente sobre el sistema de bienestar y sobre la adecuación efectiva de las necesidades de las personas mayores y sus cuidadores», recomienda Landi.

La violencia y el abandono se pueden evitar

«Lamentablemente, la violencia contra las personas mayores es a menudo el resultado de situaciones complejas y delicadas», explica Anna Castaldo, profesora de la carrera de Enfermería de la Universidad de Milán – Sección Fundación Don Gnocchi – y coordinadora del SIGG Working grupo sobre m altrato a personas mayores. «La convivencia, la asistencia diaria y continuada por parte de los cuidadores, la ausencia o escasez de asistencia y apoyo sociosanitario, son factores que, para los potenciales individuales de los cuidadores, pueden acarrear el riesgo de abuso en el enésimo grado.

A partir de los datos de algunos estudios recientes, realizados en varios países, al menos un tercio de los cuidadores que asisten a una persona mayor en el hogar realizan acciones abusivas de diversa índole, físicas, psicológicas, económicas hasta el abandono. La carga de cuidado del cuidador -advierte Castaldo- es, por tanto, una señal de alarma que no debe subestimarse, ya que representa un factor de riesgo de m altrato hacia la persona asistida.

Prevención del m altrato e iniciativas para personas mayores y cuidadores

Para prevenir estas situaciones, es necesario cuidar tanto a la persona mayor como a sus cuidadores, a través de intervenciones de apoyo social y asistencial como programas de manejo del estrés, apoyo psicológico y capacitación de los cuidadores y respiros hospitalarios, que brindan persona asistida la oportunidad de tener cerca a su cuidador ya éste de tener sus propios espacios, también para recuperar energías físicas y emocionales.La prevención del abuso concierne a todos, sin excepción, pero es necesario cambiar

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