Cada mujer se ocupa de sus partes íntimas. Un hábito que es casi un ritual, que se aprende desde temprana edad y se transmite de madre a hija., casi como si fuera una forma de transmitir el significado de ser mujer.
Amarnos desde la mañana
La higiene íntima es un gesto mediante el cual te cuidas y comienzas el día de la mejor manera posible. Al mismo tiempo, se combate el riesgo de infecciones y molestias.. Pero siempre que hagas todo bien.
Un limpiador íntimo específico
Un hábito recurrente es utilizar un jabón genérico también para las partes íntimas. En Italia, solo una de cada dos mujeres usa el limpiador íntimo de manera correcta y continua, por ejemplo, llevándolo consigo incluso en la ducha.. La mucosa íntima, de hecho, es una zona delicada, con un pH específico y, por tanto, debe tratarse de forma diferente al resto del cuerpo. Una limpieza incorrecta corre el riesgo de modificar la microbiota vaginal y exponer a la mujer a vaginitis y vaginosis. La elección del limpiador íntimo, por tanto, es un gesto sencillo pero fundamental para el bienestar de la mujer.
Pequeños gestos diarios
«Incluso un simple gesto, como la limpieza, debe realizarse correctamente, llevando la mano de adelante hacia atrás para no transferir bacterias del área anal a la vaginal. Así como también para secar las partes íntimas se debe dar toques y no frotar, evitando mantener la zona húmeda y favorecer la proliferación de bacterias»Advierte el profesor Nicola Colacurci, director de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Campania" Luigi Vanvitelli "y presidente de la Asociación AGUI de Ginecólogos Universitarios Italianos. Gestos sencillos que pueden marcar la diferencia.
