Disminuye el poder adquisitivo de las familias, aumentan las relaciones clandestinas. Conseguir un amante o buscarla/o parece ser directamente proporcional al bienestar económico de la pareja. Si el dinero disminuye, llega la crisis, no solo financiera, sino también sentimental. Así lo demostró una encuesta reciente realizada por uno de los principales sitios de citas extramatrimoniales: Ashley Madison. Le pedimos a una sexóloga, la Dra. Marta Giuliani, miembro fundadora de la Sociedad Italiana de Sexología y Psicología, que analicemos juntos este fenómeno.
Amante sí, divorcio no, gracias
De la encuesta en línea realizada por Ashely Madison, que involucró a 2230 miembros del sitio de citas extramatrimoniales, surgió que el 72% se sintió condicionado por la tendencia económica en sus relaciones románticas.
Un buen 40% admitió que debido a la crisis, su relación primaria ha empeorado. En la práctica, estar con la pareja habitual se ha vuelto más difícil y ha comenzado a mirar a su alrededor. El 40% de los entrevistados, sin embargo, juraron que nunca dejarían a su esposa o novia de toda la vida. En resumen, está bien haber perdido poder adquisitivo, quizás haberte quedado sin trabajo, pero el divorcio no sabe qué hacer. ¿Ni ahora ni nunca? Quién puede decir la encuesta se administró a "adúlteros digitales" del 7 al 15 de septiembre y, por supuesto, la crisis económica no ha dejado de hacerse sentir. Incluso entre las sábanas.
Estar desempleado te hace perder la autoestima
La crisis económica, lamentablemente, ciertamente no es nueva en los últimos meses. Sin embargo, lo que se está volviendo devastador para muchas parejas es tener que lidiar con la pérdida de su trabajo. Especialmente si esto sucede cuando ya no eres muy joven, los efectos prácticos y psicológicos son considerables en el equilibrio emocional. «La estabilidad laboral no solo da seguridad, también define procesos de identidad», explica la Dra. Marta Giuliani. “Cuando te quedas sin trabajo, la autoestima entra en crisis y es difícil redefinirse”, continúa la sexóloga. En palabras más simples, ya no sabemos quiénes somos y nos sentimos mucho más frágiles, inseguros, "inútiles" . Estos sentimientos pueden volverse dominantes y convertirse en pensamientos recurrentes, si no en un "clavo fijo" . «Si encontrar un nuevo trabajo es el único tema de conversación dentro de la pareja, o si el aspecto económico es el principal punto de encuentro de los dos socios, es fácil comprender con qué facilidad se convertirá en un campo de batalla, cuando las dificultades económicas hacerse sentir» aclara la Dra. Marta Giuliani.
reunida con su amante
Es fácil comprender que si, dentro de la pareja, uno ya no se siente a gusto, si en el otro se ve al juez de su trabajo "fracaso" , en lugar de a un compañero para superar este momento, entonces el La reacción más fácil es buscar apoyo y confirmación del exterior. En definitiva, encontrar un amante es una forma de salir de la crisis, no solo económica. “Tanto si te has quedado sin trabajo como si tu pareja está desempleada, la pareja puede convertirse en fuente de problemas en lugar de soluciones”, explica la Dra. Marta Giuliani. Precisamente por la inestabilidad laboral, la dificultad para encontrar un nuevo trabajo y todos los problemas de este momento histórico, la necesidad de descompresión y ligereza se vuelve cada vez más urgente. Y una aventura extramatrimonial es para muchos la válvula de escape de una olla a presión emocional, que de lo contrario corre el riesgo de explotar.
Escapar ayuda a permanecer
La encuesta de Ashely Madison también reveló que el 12 % de los participantes no puede pagar una cita y, hasta el 28 %, nunca puede irse de vacaciones por f alta de dinero. Es pues claro que con ciertos datos es difícil hablar de evasión fiscal. La distracción más económica parece ser conocer a otra persona, aunque sea por unas pocas horas o, como máximo, por unos pocos días. Un amante, y cualquier relación extramatrimonial en general, son como pompas de jabón: ligeras y suspendidas. Porque se elevan por encima de los problemas cotidianos. ¿Pero explotarán tarde o temprano? “Incluso en mi experiencia clínica he visto que después del Covid, las relaciones fuera de la pareja han aumentado, sobre todo porque los problemas económicos de uno o de los dos han puesto en crisis el diálogo y el compartir la vida cotidiana”, explica la Dra. Marta Giuliani. Alegría, ligereza, descompresión es lo que buscas en una "historia de amor" .
Entre él y ella no hay diferencia en asuntos del corazón
Una relación extramatrimonial te permite vivir momentos libres de problemas cotidianos y reafirmar tu autoestima. Desde este punto de vista no hay diferencia de género: hombres y mujeres engañan y son engañados de la misma manera. “Lo que influye en tener o no una relación extramatrimonial no es la genética, sino la cultura, el conjunto de valores con los que uno creció y en los que uno se reconoce”, aclara la sexóloga. “Ciertamente la identidad masculina se identifica mucho más con el rol laboral, por lo que permanecer desempleado para un hombre puede ser más desgarrador que para una mujer”, explica la Dra. Marta Giuliani. Sin embargo, esto no implica automáticamente que sea él quien quiera buscar un escape erótico dentro o fuera de línea. En realidad.
Contraseña: compartir
Las parejas que han sido cómplices durante toda la vida, ante el paro o los despidos se convierten en juez y acusado.Ya no están uno al lado del otro, sino uno frente al otro. Tal vez incluso en un peldaño, que puede convertirse en púlpito, desde el que uno ya no está dispuesto a escuchar sermones.
«La principal estrategia para superar juntos la pérdida del trabajo es abrir un diálogo constante sobre los aspectos económicos de la vida conyugal. Muchos, incluso cuando las cosas van bien, nunca hablan de dinero o de la gestión de sus asuntos con su media naranja», explica la Dra. Marta Giuliani. Aprender a compartir, además de la cama y las vacaciones, también los extractos bancarios y las facturas es el primer paso para superar la que quizás sea la más difícil de resolver de las crisis actuales. La crisis de pareja.