Un ritmo apremiante, una vida agitada y el cortisol, la hormona del estrés, que se dispara: encontrar el ritmo y el equilibrio no es fácil. Por eso muchos recurren a la música, playlists relajantes para escuchar no solo antes de acostarse, sino también en el coche o en la oficina «Algunos estudios han demostrado que la música aumenta la actividad del "circuito de recompensa" , el llamado Reward Circuit, una función del cerebro selectivamente activa en respuesta a experiencias placenteras.
La idea es que una experiencia considerada positiva para el cerebro sea "recompensada" con sensaciones placenteras» explica la Dra. Lorena Giovinazzo, Psicoterapeuta.Por ello, escuchar música se ha propuesto como una forma de terapia coadyuvante en diversas patologías neurológicas, psiquiátricas y en el proceso de tratamiento de traumas o experiencias vitales adversas.
Música relajante y listas de reproducción, cómo funcionan las notas en el cuerpo humano
Por lo tanto, no es casualidad que la presencia de géneros relajantes, como el lounge o el chill-out, esté cada vez más en auge en las plataformas musicales, convirtiéndose en los géneros más descargados «Con ternura, esta música está basada en Binatural Beats, es decir, beats binaturales creados con herramientas: a bajas frecuencias reducen la ansiedad y el estrés, a altas frecuencias mejoran la depresión y el cansancio mental”.
La música, en efecto, actúa armonizando los cuatro tiempos de la respiración: inspiración, apnea pequeña, exhalación y otra apnea muy corta. Un ritmo que tiende a acelerarse o retrasarse cuando se está bajo estrés, por lo que la música puede ayudar.«El uso de la música parece conducir a una mayor regularidad emocional al activar específicamente las llamadas "áreas frontales" , que pueden controlar mejor la actividad de las límbicas o "emocionales" (amígdala, hipocampo, corteza cingulada, cuerpo estriado e ínsula) : Es esta influencia de arriba hacia abajo (las zonas límbicas se encuentran en porciones más profundas del cerebro) lo que mejoraría la capacidad de regular los estados emocionales.
Escuchar música para gestionar mejor las emociones
Reducción del estrés, aumento de la concentración y habilidades mnemotécnicas, mejor familiarización con las propias emociones: escuchar música trae consigo muchos beneficios.
«La música es, de hecho, capaz de mejorar la capacidad de promover estados emocionales y cognitivos útiles para nuestra adaptación a las situaciones que nos encontramos viviendo. En particular, al activar las "áreas frontales" y controlar mejor las emocionales, también se mejora la capacidad de gestionar las emociones.A esto se suma también un aumento de la capacidad cognitiva de concertación, atención sostenida y memoria y los últimos estudios han demostrado que las notas musicales influyen en la actividad eléctrica del cerebro, favoreciendo la aparición de ondas asociadas a la relajación», explica la experta.
En definitiva, la música adecuada activa todo un círculo virtuoso en el cerebro que también estimula la acción de los neurotransmisores para liberar sustancias relacionadas con el placer: al escuchar música, nuestro cuerpo responde rápidamente.
Hacer la lista de reproducción de tus sueños
¿Entonces cómo creas la lista de reproducción correcta? En primer lugar, se puede tener en cuenta toda la música, tanto cantada como instrumental. Sin embargo, si el propósito de escuchar es la relajación o la concentración, es mejor evitar el italiano, para no encontrarse tarareando. Mejor aún, sin embargo, la música clásica. El piano es perfecto, y los ruidos blancos de la naturaleza, descontracturantes naturales porque tienen un ritmo cadenciado y básicamente lento.Por eso, también son perfectos para mujeres embarazadas.
La canción más relajante del mundo
Aunque la música más relajante del mundo parece ser Weightless de Marconi Union. Según un equipo de investigadores de Minlab International, esta melodía en particular reduce el nivel de ansiedad en un 65%. La canción fue concebida por el trío anglosajón para inducir a la relajación, alcanzable gracias a la particular estructura que comienza con un ritmo que recrea 60 latidos por minuto y finaliza con 50.
Cuando lo escuchamos, el corazón se sintoniza con el propio ritmo, por lo que con Weightless los latidos empiezan a ralentizarse. Al mismo tiempo el cerebro comenzará a relajarse y desconectarse. El proceso dura aproximadamente 5 minutos, por lo que la canción dura 8. Otras canciones que quedaron en el top 10 más relajantes del mundo son Watermark de Enya, Alguien como tú de Adele y Strawberry Swing de Coldplay.
