Emociones, alimentación y ADN: los 5 "secretos" de la longevidad canina

La edad del perro no es fácil de determinar: por supuesto que son aceleradas en comparación con las nuestras pero la multiplicación por siete de la popular vulgata no es suficiente para calcularlas.

Edades de los perros: ¿cómo se calculan?

Según un estudio publicado en la revista Veterinary Science, realizado por científicos de la Universidad de Nottingham, los perros terminan la pubertad alrededor del año de vida, nuestro cumpleaños número 15. A los dos años de edad alcanzan la madurez completa, exactamente como los humanos a los 25 años. A partir de los siete años los perros pueden ser considerados senior, ya partir de los 12 llegan a la edad geriátrica, y se presentan dolores y molestias, bozal blanco y artrosis.

Qué importante es la raza, el ADN

Los expertos advierten, sin embargo, que el envejecimiento depende de la raza y de diversos factores conductuales y cognitivos. Por ejemplo, San Bernardo y Terranova, perros grandes, viven menos que Jack Russell, Pinscher y Pug, que pueden vivir hasta 15 años.

En este sentido, varios proyectos están activos para mapear el ADN canino, también interesante por las similitudes que tiene con nuestra composición genética. Por ejemplo, ya hemos visto que determinadas mutaciones del gen Igf1 (la hormona del crecimiento de la insulina tipo 1) son fundamentales para determinar el tamaño del peludo: así, el chihuahua tiene una versión particular del gen, el gran danés otra. El primero vive hasta los 18 años, el segundo nos deja, solos y desconsolados con la correa en la mano, sobre las ocho y nueve.

Pero el sector de la longevidad canina está en constante cambio: un estudio gigantesco, el Dog Aging Project, ha comenzado en los EE. UU., precisamente con el objetivo de estudiar cómo hacer que los perros vivan más, (también) para luego utilizar los descubrimientos. , fármacos y terapias humanas.

y estilos de vida

Pero si como dicen hace f alta un ADN de lujo para llegar a ser centenarios, podemos conformarnos con llegar a los 90 años (y llevarlos lo más lejos posible) con estilo de vida: cuanto más se quieren, más tiempo y mejor viven.

Estos son los consejos de Costanza Delsante, veterinaria y consultora de amusi (empresa productora de alimentos para mascotas de alta calidad).

1. Cuida tu peso

Expresar tu cariño a través de la comida es normal: lo hacemos cuando invitamos a amigos a cenar y cuando le damos de comer a nuestro amigo peludo. Pero, al menos en el segundo caso, una comida sana expresa más cariño que una golosa. De hecho, no solo los bípedos sufren sobrepeso y obesidad, sino también los de cuatro patas. Para evitar que su perro gane demasiado peso, lo mejor es alimentarlo con un horario constante y llevar un registro de la cantidad que come.

¿El perro siempre tiene hambre? Puede ser un problema de cantidad pero también de calidad. Vale la pena estudiar en particular el contenido de proteínas y la digestibilidad. Y reducir los snacks (específicamente para perros), usándolos solo como un medio (ocasional) para gratificarlo.

2. Lee las etiquetas

Recuerda que los ingredientes (como en el caso de la alimentación humana) se enumeran por orden de cantidad. Si el primer elemento es la fuente de proteínas, ya sea carne o pescado, significa que está presente en mayor cantidad que las verduras, frutas, cereales.

Es fundamental elegir un alimento que tenga una materia prima de alta calidad como primer ingrediente en la etiqueta. La dieta del perro debe contener al menos un 20% de proteínas, una cantidad moderada de hidratos de carbono, una fuente de energía de consumo inmediato y un porcentaje de grasas, vitaminas y sales minerales.

3. Una dieta para cada etapa de la vida

Para crecer fuerte y sano, un cachorro necesita mucha energía, mientras que una perra lactante tendrá que comer con más frecuencia y aumentar la cantidad de alimento. Incluso un perro anciano tiene necesidades específicas porque su metabolismo se ralentiza, la digestión se vuelve más difícil y podría enfrentarse a problemas de salud relacionados con la edad.

Para establecer la antigüedad de un perro contribuye al tonelaje (los perros de razas grandes envejecen antes)‚ estilo de vida y nutrición: en general el perro inicia su fase de envejecimiento entre los 6 y los 10 años: se vuelve más lento, menos reactivo y ciertamente más perezoso. Sus necesidades nutricionales cambian, al igual que sus hábitos.

4. Tiempo (y mucho cariño), el perro gracias

La larga vida de un animal también depende de un cerebro activo y un cuerpo sano. Y un perro necesita estar afuera y mentalmente estimulado para prosperar en salud. Si es obvio que la actividad física diaria es un elemento de contraste con el sobrepeso, la conciencia de los riesgos de la soledad es menos intuitiva: por un lado, el juego y la relación con el dueño en general son importantes para todos los perros.

Por otro lado, para algunas razas, seleccionadas para trabajar con hombres, como el Border Collie y el Pastor Alemán, la estimulación mental es una verdadera necesidad a satisfacer.El afecto, entonces, representa una verdadera inyección de bienestar; en cambio, la pereza y la soledad tienen consecuencias negativas que conviene evitar.

5. El veterinario, un aliado

Para comprobar el crecimiento del perro y acordar la profilaxis parasitaria, tiempos y métodos de vacunación y comprobar cualquier problema de salud, se recomienda al menos una visita al veterinario al año. Está claro que los perros mayores, cuando se presenten dolores y dificultades de movimiento, tendrán que acudir al especialista con mayor frecuencia, una vez cada seis meses. Las perras, después del primer celo, deben ser esterilizadas: esto ayuda a prevenir algunas patologías del sistema reproductivo.

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