Ducha emocional, qué es y cómo funciona

Gotas grandes, pesadas y calientes como un aguacero tropical. O muy pequeños, casi delgados, fríos que recuerdan la niebla en un bosque del norte de Europa. La lluvia emocional es una alternancia de sensaciones pero también de colores y aromas que crean la ilusión de estar en otro lugar. De esta forma se relajan cuerpo y mente, se liberan tensiones musculares, se tonifica la piel. No solo en el Spa, sino también en casa.

Ducha emocional, qué es

Ruta relajante y regeneradora en los Balnearios, la ducha emocional consiste en la alternancia de chorros fríos y calientes y diferentes tipos de rociadores que hacen que el agua salga de diferentes formas, desde la más fina a la de grandes gotas.El efecto es terapéutico para el cuerpo, las diferentes temperaturas estimulan la piel haciéndola más tonificada, pero sobre todo actúan sobre la microcirculación.

Si el agua fría es perfecta para combatir el cansancio y también la celulitis, el agua caliente en cambio tiene un efecto vasodilatador, por lo que es ideal para purificar y limpiar la epidermis.

Cromoterapia y aromaterapia en la ducha, por qué

La lluvia emocional se inspira en la naturaleza y en particular en el agua, recreando las diferentes formas en las que está presente, para un verdadero ritual. A esto se suman los beneficios de la cromoterapia y la aromaterapia: cada cambio de temperatura y tipo de agua se acompaña de hecho de diferentes colores y aromas.

Todos los tonos de azul, verde y morado son extremadamente relajantes y suelen ir acompañados de aromas vigorizantes de eucalipto y menta.

La colorida gama de naranjas, rojos y amarillos, acompañada de bergamota, limón y todas las fragancias cítricas, dan un subidón de energía.

Gracias a esta alternancia, se descubre una profunda sensación de relajación: los diferentes pasajes de temperatura, color y aroma, de hecho, estimulan la parte más profunda de nuestra mente para una verdadera experiencia multisensorial.

Ducha emocional en casa

Una de las grandes ventajas de la ducha emocional, además de que es apta para todo el mundo, es que también se puede replicar en casa. Si no eres de los afortunados que cuentan con una cabina de ducha equipada para este tipo de experiencias, en las cabinas tradicionales puedes pensar en regalarte un nuevo rociador eligiendo uno que varíe de color gracias a los LED instalados.

Para completar la experiencia, no pueden f altar una serie de geles y aceites de ducha para usar en la ducha a base de ingredientes estimulantes, relajantes y ayurvédicos. Finalmente, solo tienes que encontrar el coraje para cambiar la temperatura una vez bajo el agua. Y eso es todo.

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