Cuando te casas, ¿la monogamia es una condición para aceptar automáticamente o hay "lagunas" ? Hasta ahora, especialmente en occidente, se ha dado por sentado que dos personas casadas deberían haber sido fieles el uno al otro. Recientemente, sin embargo, las reglas están cambiando y está apareciendo la idea del llamado matrimonio "abierto" : a pesar de estar casados, ambos cónyuges acuerdan salir con otras personas también. Pero, ¿cómo gestionas este tipo de relación?
Monogamia, cuando el matrimonio se vuelve “abierto”
La plataforma internacional Ashley Madison, dedicada a encontrar amoríos extramatrimoniales, realizó una encuesta reciente en la que encontró que más de la mitad de sus suscriptores están de acuerdo en dejar de lado el concepto de monogamia en el matrimonio, resultado que corresponde al 22% de los italianos registrados.¿La razón? No ser monógamo parece mejorar la sociedad. Sin embargo, un hecho bastante sorprendente es que la mayoría de las mujeres prefieren las relaciones no monógamas a pesar de estar casadas.
No solo eso, sino que el 80% de los suscriptores dijeron que podrían enamorarse de dos personas al mismo tiempo y el 65% está experimentando una situación similar de primera mano. ¿Será acaso el ocaso de la boda “clásica”?
«El matrimonio es “abierto” cuando la pareja no cree en la monogamia, por lo que su relación se vuelve más flexible al darse nuevas reglas para satisfacer las necesidades de ambos. Para algunas personas, el "desapego" se vive como un verdadero camino de crecimiento espiritual, como sucede por ejemplo en las relaciones tántricas», explica Carolina Rizzi, psicoterapeuta y supervisora de EMDR. Fundamental, como señala el experto, es que esta elección sea consciente y compartida por ambos socios.
Las ventajas de un matrimonio “abierto”. Pero no solo
Algunos psicólogos han destacado los puntos a favor de esta elección: «Desde cierto punto de vista hay menos presión de gestionar dentro de la pareja porque se "descarga" en el exterior. Además, hay un aumento de la autoeficacia sexual», explica Marisabel Iacopino, psicóloga de Stimulus Italia. Sin embargo, elegir esta forma de relación no es fácil, fácilmente pueden surgir sentimientos como los celos o incluso un colapso de la autoestima cuestionada por una tercera persona.
En algunos casos también es probable plantearse dilemas éticos «Por ejemplo "si elijo este tipo de relación, ¿se considera una traición a mi pareja?" . Sería interesante preguntarse cuánto tiene que ver la elección del matrimonio abierto con la necesidad de buscar fuera algo que no está en la pareja: ¿una necesidad que no es acogida por el cónyuge? ¿Un conflicto que no sabes cómo afrontar, gestionar? ¿El deseo de cambio que correría el riesgo de poner a prueba los delicados equilibrios construidos?» continúa el Dr. Iacopino.
No solo eso, sino que como señala la Dra. Rizzi, el deseo de un matrimonio abierto también puede res altar el miedo a vincularse, o incluso una verdadera fobia al apego, lo que lleva a no querer crear una relación profunda, íntima y exclusivo con una sola persona.
¿Cuáles son las reglas de un matrimonio abierto?
Primera regla, si es una elección consciente por ambas partes y puede ser fácil de manejar emocionalmente, no debería haber escrúpulos ni temores de ningún tipo. También se entiende que «no se trata de una elección definitiva del tipo “todo o nada”. Si uno se da cuenta de que ya no es adecuado, si surgen dudas o sentimientos de convicción incompleta en la búsqueda de esta modalidad relacional, es necesario detenerse y cuestionar la elección hablándola con la pareja, dentro de una comunicación hecha de respeto mutuo y escuchando» explica el Dr. Iacopino.
Monogamia: el amor no es chantaje
Como también señala el Dr. Rizzi, «El amor no es chantaje, basado por ejemplo en “si no lo haces, es que no me amas”, no es violencia ni complacer al otro sometiéndose a su petición. Un vínculo sano implica reciprocidad y respeto, y sobre todo la libertad de poder elegir decir sí y no. No solo eso, también debe haber comunicación, transparencia, sinceridad, reglas compartidas y confianza. Si ya no se manejan los celos en una pareja abierta, quizás sea porque la situación ya no funciona. Uno no debe obligarse a tolerar emociones que duelen" .
¿Y si hay niños?
Por último, pero no menos importante, la presencia de niños: «Siempre es importante reflexionar sobre las consecuencias de las propias elecciones. Lo que es bueno para los adultos puede no serlo para los niños. Recuerda siempre tener en cuenta a cada miembro de la familia y respetar a cada uno de ellos.Los padres tienen el derecho y el deber de pensar en el impacto de sus elecciones en sus hijos», concluye la Dra. Rizzi.
