Cuando hablamos del aceite de jojoba abundan los superlativos: "revolucionario" , "una verdadera maravilla" , algunos incluso lo definen como "milagroso" . ¿Será verdad? Seguramente las características esenciales son la alta dermocompatibilidad, la alta capacidad de hidratación profunda y la acción antiinflamatoria que lo convierten en un passepartout para piel y cabello. Pero entendamos en detalle
Aceite de jojoba, las propiedades de belleza
El aceite de jojoba proviene originalmente de una cera de consistencia aceitosa, obtenida de la extracción del arbusto de jojoba que crece en las zonas desérticas de África, India y América.Aunque se utiliza desde hace milenios en las zonas orientales del mundo, en Occidente es un descubrimiento más reciente y su éxito se debe a las múltiples virtudes de belleza para la piel y el cabello.
Como explican los expertos, este aceite en particular es reconocido por afinidad por el cuerpo como un componente oleoso dermoafin, por lo que se absorbe muy rápidamente. Pero, ¿cuáles son sus propiedades?
Aceite de jojoba para el rostro: las 3 funciones para la piel
1. Potente antienvejecimiento
Rico en vitaminas y antioxidantes, el aceite de jojoba es funcional para la prevención de las arrugas, no es casualidad que esté presente en cerca del 80% de las cremas antiedad. Su función es, en efecto, mantener el tejido epidérmico hidratado y elástico, sublimándolo de luz y nutrición. Además, es muy rico en antioxidantes, lo que lo hace adecuado para reforzar la barrera epidérmica frente a las agresiones externas.
2. Altamente hidratante
La piel absorbe fácilmente el aceite de jojoba, lo que lo convierte en una excelente solución cuando necesitas nutrición e hidratación.
Su punto fuerte está en la composición: mientras que los otros aceites, almendra, oliva o argán, están formados por triglicéridos -por lo tanto más corpulentos y grasos-, el aceite de jojoba contiene enzimas que lo hacen más ligero, no es pegajoso y se desliza fácilmente sobre la piel.
3. Acción anti-acné
El poder equilibrante del sebo tampoco debe subestimarse: el aceite de jojoba es un antibacteriano natural. En la antigüedad se usaba en las heridas para evitar infecciones.
También actúa sobre la piel reduciendo la producción de sebo y aceites. En este sentido, también es muy adecuado para las pieles de los hombres que tienden a ser naturalmente más grasas que las de las mujeres.
Incluso en limpiadores y barritas
Además de ser el ingrediente estrella de las cremas y sérums antiedad, el aceite de jojoba está presente en algunos limpiadores y desmaquilladores por su delicada acción lipofílica limpiadora.
Además, es un remedio natural contra las rojeces y las irritaciones: por eso suele estar presente en las cremas para después del sol o anti-quemaduras. Por último, se encuentra en los bálsamos labiales, ya que ayuda a mantener los labios hidratados y protegidos.
No olvides que, por su naturaleza, el aceite de jojoba también se puede utilizar puro. En este caso, se puede aplicar sobre un disco de algodón, bastan unas gotas, y luego masajear o dar golpecitos directamente en el rostro.
Los múltiples usos del aceite de jojoba en el cabello
¿Y el cabello? También en este caso, el aceite de jojoba realiza una acción multitarea. De hecho, se puede utilizar como pack pre-champú sobre cabellos grasos: se aplica sobre el cuero cabelludo con un masaje que reactiva la microcirculación local, estimulando el crecimiento y reequilibrando el exceso de sebo, reduciendo la caspa y el picor.
Sobre cabellos secos y quebradizos, en cambio, el aceite se debe aplicar tanto en la raíz como en los largos. Dejar actuar durante aproximadamente una hora ayuda a nutrir en profundidad todo el cabello y a contrarrestar la aparición de puntas abiertas.
Si se desea, este ingrediente se puede utilizar como producto de peinado o acondicionador. En el primer caso, ayuda a dar brillo al cabello y mantener el pliegue, además de regular el cabello encrespado. Como acondicionador, en cambio, se recomienda para cabellos rizados con el fin de mantener el rizo definido.
