ANYA TAYLOR-JOY
Siete episodios bastaron para hacerlo magnífico La reina del ajedrez la reina de la tv. Un título que también pertenece a su intérprete, la actriz más querida del momento.
Ya apreciada en Barry, esta joven actriz (24 años) que creció entre Buenos Aires y Londres donde estudió ballet, es la protagonista excepcional de una historia como la de David Copperfield.
Del orfanato al éxito en el mundo del ajedrez, marcado por implacables reglas y tradiciones. Ambientada en la década de 1960, Anya-Beth fascina con su personalidad inquieta, pero también con su estilo de los sesenta. quien, dicen, la ha transformado en influencer. Pero la actriz es mejor.
Escote Llamémoslo así, incluso si tiene un cuello alto y ajustado. Quizás inspirado en la película Emma (de la novela de Jane Austen, presentada en febrero).
Mangas Son una pequeña obra maestra de la sastrería, desde los tirantes vagamente puntiagudos hasta el volumen hinchado y bien combinado con los puños. Ajustado como una diadema. Versión actual del estilo del siglo XIX.
Rompecabezas Muchos diseños diferentes para una armonía general poco común, que no necesita joyas e intervenciones preciosas para llamar la atención. Solo ese hilo blanco entre una tira y otra.
Movimiento Son los pliegues sueltos los que se balancean con gracia con cada paso, que se supone que son favorecidos por pantuflas o zapatos muy bajos (12 de febrero, Londres, en el Hotel Soho en la sesión fotográfica de Emma).
