Dermatitis de estrés: tratamientos y remedios

La dermatitis es una inflamación de la piel que se presenta con la formación repentina de manchas rojas, piel seca y picazón. El diagnóstico es dermatitis por estrés en presencia de los mismos síntomas pero en ausencia de otras causas evidentes, como sensibilidad establecida a los alérgenos, contacto con sustancias urticantes, uso de fármacos o cosméticos. Lo que hace la diferencia es si ocurre de repente y en conjunto con un período de exceso de trabajo psicofísico y emocional. Pero, ¿cómo reconocerlo y qué hacer?

Dermatitis por estrés: síntomas

Esta afección de la piel «se caracteriza por una inflamación repentina de la piel, que provoca molestias, picor o sensación de ardor.La reacción se caracteriza por sequedad de la piel, enrojecimiento y descamación excesiva. Debido a la acción de rascado, aparecen abrasiones o costras. Suele afectar la cara, el cuello, las manos y los pies. También es común en el área de los párpados. Si la patología empuja a la persona a rascarse de forma persistente, esta situación puede provocar heridas, abrasiones y rozaduras y un riesgo indirecto de infección», advierte el profesor Antonio Costanzo, jefe de Dermatología de Humanitas y profesor de la Universidad Humanitas.

Las causas

«Los mecanismos que desencadenan la dermatitis por estrés no se conocen del todo. Es probable que el estado de sobreesfuerzo psicofísico y emocional pueda jugar un papel coadyuvante junto con otros factores básicos como el lavado excesivo, el uso de cosméticos, la exposición al frío y la humedad. La piel representa así la válvula de salida de complejos mecanismos que en última instancia son capaces de activar hormonas o mediadores inflamatorios», prosigue la experta.La prevención de la dermatitis por estrés obviamente no es posible, ya que el estrés puede afectarnos en cualquier momento de la vida.

Cómo diagnosticar

«El diagnóstico de la dermatitis no es fácil y debe hacerse excluyendo la dermatitis de contacto y la atópica. Este último, en particular, tiene características muy similares, tanto que en Alemania se le llama neurodermatitis, lo que significa que incluye a ambos. En momentos de especial tensión emocional, el estrés activa la respuesta inmune mediada por los nervios que inervan la piel, provocando inflamación. Por tanto, si existe predisposición a una enfermedad inflamatoria de la piel, una sobrecarga emocional puede hacer que aparezca una dermatitis de estrés en sujetos ya predispuestos. Una visita al dermatólogo suele ser suficiente para identificar una reacción transitoria atribuible a un exceso de trabajo psicofísico, pero en algunos casos es necesario realizar pruebas específicas para descartar la interferencia de otros factores», recomienda el profesor Costanzo.

Posibles curas

«En determinadas circunstancias, si la dermatitis provoca molestias físicas o estéticas en las personas, se pueden utilizar remedios para paliar los síntomas. Como las cremas emolientes, capaces de aliviar temporalmente la inflamación y el picor. Contienen sustancias antiinflamatorias y no contienen cortisona. Hidratan y alivian el picor. Bajo indicación médica también es posible aplicar cremas de cortisona en el cuerpo por períodos cortos pero en la cara, especialmente con la exposición al sol, se debe evitar la cortisona. Incluso los rayos del sol pueden reducir la picazón. De hecho, los rayos ultravioleta son inmunosupresores naturales que matan las células inflamatorias de la piel. Cabe recalcar, sin embargo, que siempre debes exponerte con un protector solar alto. También recomiendo reducir los lavados y utilizar detergentes que no hagan espuma para minimizar las molestias», aconseja la experta.

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