El síndrome premenstrual ocurre justo antes del comienzo del período y se caracteriza por cansancio, ansiedad, irritabilidad, estado de ánimo depresivo, así como dolores de cabeza y dolor en los senos. Cada vez más niñas y mujeres están siendo diagnosticadas. ¿Cómo aliviar estas dolencias?
Síndrome premenstrual: ¿leve o grave?
«El síndrome premenstrual leve afecta a un porcentaje muy elevado de mujeres, al menos un 70%, mientras que los graves no superan el 5%. Quienes la padecen se quejan de un conjunto de síntomas, tanto físicos como psíquicos, que también pueden tener importantes repercusiones en la vida social y laboral.La forma más severa fue recientemente definida e incluida en el DSM, Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. A nivel psicológico, incluso se ha acuñado un nuevo término: DMDS, síndrome disfórico de la fase premenstrual, donde “disfórico” indica una alteración sustancial del estado de ánimo», explica la Dra. Raffaela Di Pace, ginecóloga y sexóloga de Humanitas San Pio X .
Los síntomas
«Los síntomas comienzan tras la fase ovulatoria, unos 7-10 días antes de la menstruación, fase en la que se observa sobre todo una reducción de los niveles de progesterona circulante, y finaliza con la llegada de la regla. Se manifiesta a todas las edades y ya afecta a niñas jóvenes en edad de desarrollo, pero también a mujeres premenopáusicas, ya que las fluctuaciones hormonales son más importantes al final de la vida fértil de la mujer. La persona de referencia es el ginecólogo, quien podrá hacer el diagnóstico y comprender la magnitud del problema para luego establecer la terapia más adecuada”, aconseja el experto.
Suplementos y medicinas herbales
«En los casos en que los síntomas sean de leves a moderados, puede ser útil utilizar suplementos a base de magnesio, calcio y vitamina B6 para tomar en la fase previa al ciclo. En el caso del magnesio se puede evaluar la ingesta para todo el mes, especialmente en verano. Por si esto fuera poco, es posible intervenir con derivados fitoterapéuticos, principalmente el árbol casto, que tiene una acción similar a la de la progesterona, la hormona dominante en la fase postovulatoria, que puede tomarse como suplemento sólo en el post-ovulación o durante todo el mes», sugiere el Dr. Di Pace.
Terapia hormonal
«En las formas más graves, en las que los cambios impactan significativamente en la calidad de vida, se puede prescribir la píldora anticonceptiva, capaz de suprimir las fluctuaciones hormonales y así eliminar de origen la causa del síndrome premenstrual. Las pastillas monofásicas de última generación actúan precisamente en este sentido.Finalmente, en las formas verdaderas de síndrome disfórico de la fase premenstrual con problemas psicológicos importantes, se pueden utilizar antidepresivos. Según la paciente, se prescribirá terapia intermitente después de la ovulación, o terapia continua a lo largo del mes», continúa la experta.
No subestimes el estilo de vida
«Podemos empezar por la alimentación, que debe ser sana y equilibrada, rica en hierro y vitaminas del grupo B, imprescindibles para combatir el cansancio y favorecer el drenaje de líquidos. El calcio, la vitamina D, el magnesio y los omega-3 también son importantes para combatir los síntomas del síndrome premenstrual. En cambio, se debe evitar o limitar el consumo de alcohol y cafeína, que repercuten negativamente en el descanso nocturno, y de sal, que aumenta la retención de líquidos. Además, mantente hidratado bebiendo la cantidad adecuada de agua, al menos 2 litros al día.Una ayuda importante también proviene de la actividad física: un estilo de vida no sedentario y una actividad física regular a intensidad moderada ayudan a mejorar y estabilizar el estado de ánimo», concluye el Dr. Di Pace.