No se trata de terrorismo, pero cuando se trata de protectores solares para niños, se debe recordar que las quemaduras solares pediátricas son un terreno fértil para desarrollar problemas en la piel, incluso graves, a lo largo de la vida. Hay solución: sensibilizar a los padres para que utilicen el sentido común, así como una fotoprotección segura, específica y basada en criterios.
Protectores solares para niños: cuidado los tres primeros años
«Hasta el año de edad no hay producción de melanina y esto aumenta el riesgo tanto de quemaduras, incluso graves, como de golpes de calor. Progresivamente se va afinando la capacidad pero la piel sigue siendo más fina que la del adulto, con un efecto barrera reducido.En general, es mejor esperar tres años antes de exponer al bebé al sol», explica Aurora Garré, directora de marketing médico de Isdin.
Las normas básicas para la protección solar de los niños
Sí a los radios entonces, pero con todas las precauciones necesarias. Empezando por el Spf, que nunca debe bajar de 50, especialmente en la montaña e incluso bajo un paraguas, ser resistente al agua, sin perfume y sin alérgenos.
Las fórmulas más nuevas son resistentes al agua hasta por 80 minutos, son antisudor, antisal y anticloro, y mantienen la hidratación constante, especialmente en bebés propensos a la deshidratación.
La asociación con las aguas pulverizadas para ser rociadas antes de tomar el sol sobre el rostro y el cuerpo refrescará a la vez que evitará los golpes de calor. Absolutamente no, por supuesto, a la franja horaria más insidiosa, que para los menores de 6 años se extiende de 10 a 16. Sí, en cambio, a camisetas, gorras y gafas.
¿Qué fórmulas de protección solar son mejores para los niños?
Sobre la elección del filtro, ¿físico o químico?, campo libre. «Los primeros se utilizan preferentemente en lactantes o en casos de alergia demostrada a otros. El límite está en el confort cosmético, pero las nuevas fórmulas saben minimizar la pátina blanquecina» continúa Garré.
Protectores solares para niños: las texturas que gustan a los más pequeños
La elección de la textura también es subjetiva. «Se utilizan formatos en spray en niños en edad escolar para animarles a que se los apliquen solos», concluye la experta.
Les gustan porque no son grasosas ni pegajosas, pero al menos durante los primeros días, evita las transparentes y prefiere texturas más voluminosas, para no correr el riesgo de dejar partes descubiertas, aplicando generosamente al rostro y al cuerpo. ¿El consejo más importante? Nunca bajes la guardia.
Con qué frecuencia volver a aplicar protector solar a los niños
La frecuencia de aplicación no varía respecto a la de los adultos: cada dos horas si hay exposición directa o si el niño está realizando actividades al aire libre, anticipándose en caso de sudoración o baño.