El cáncer de pulmón es una enfermedad compleja y muy agresiva pero gracias al avance de la investigación científica cada vez es más tratable. Si hasta hace diez años los únicos tratamientos disponibles eran la cirugía y la quimioterapia, hoy el conocimiento de los mecanismos que subyacen al crecimiento y propagación de esta neoplasia ha permitido desarrollar fármacos con una diana molecular capaz de dirigirse selectivamente a las células tumorales.
¿Qué son las terapias dirigidas contra el cáncer?
Las terapias dirigidas son medicamentos dirigidos molecularmente que previenen el crecimiento y la propagación del tumor al dirigirse selectivamente a las moléculas involucradas en el desarrollo del cáncer.Los fármacos dirigidos molecularmente representan uno de los mayores éxitos en la lucha contra el cáncer de los últimos años y son la principal herramienta de la medicina personalizada, ya que permiten elegir el tratamiento en función de las características moleculares del tumor, que pueden ser diferentes del paciente al paciente.
Fármacos dirigidos molecularmente para el cáncer de pulmón
En los últimos años, la investigación sobre las características moleculares del cáncer de pulmón ha permitido desarrollar algunas terapias dirigidas que han cambiado radicalmente el tratamiento de esta neoplasia. De hecho, la identificación de mutaciones genéticas específicas presentes en pacientes con cáncer de pulmón ha llevado al desarrollo de fármacos ad-hoc capaces de interferir y bloquear selectivamente el crecimiento de las células cancerosas, ralentizando considerablemente el crecimiento del tumor y prolongando significativamente la supervivencia de los pacientes . Entre estos, los fármacos más utilizados en la actualidad son los capaces de afectar a EFGR, Alk y Ros-1.
¿Cómo decidir si usar una terapia dirigida y cuál?
La clasificación molecular del cáncer de pulmón es hoy de fundamental importancia para la elección del tratamiento. Un fármaco con diana molecular, de hecho, funciona solo si la diana molecular a la que se dirige está presente en el tumor y, por lo tanto, es fundamental analizar el ADN de las células tumorales para saber si se debe utilizar una terapia dirigida y cuál.
¿Cuáles son las ventajas de los medicamentos dirigidos?
Las terapias dirigidas permiten empaquetar un tratamiento "a la medida" de cada paciente y han aumentado significativamente las posibilidades de supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón en estadio avanzado, precisamente porque a menudo funcionan donde fallan las terapias tradicionales. En los últimos años estos fármacos también se han utilizado con éxito como intervención de primera línea, es decir, en pacientes que no han recibido otros tratamientos previamente, y también se está estudiando su uso como terapia adyuvante a administrar para evitar la recurrencia de la enfermedad.
¿La terapia dirigida tiene efectos secundarios?
Se han desarrollado fármacos dirigidos molecularmente para "apuntar" a las células cancerosas y salvaguardar las sanas, reduciendo así los efectos secundarios y mejorando la calidad de vida del paciente. Sin embargo, incluso las terapias dirigidas pueden tener efectos secundarios, como diarrea, fatiga, llagas en la boca, cambios en las uñas y la piel, problemas de coagulación de la sangre, aumento de la presión arterial, riesgo de infecciones y síntomas similares a los de la gripe (fiebre, aturdimiento y escalofríos).
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Si desea saber más sobre el cáncer de pulmón, descargue el manual "Cáncer de pulmón: del diagnóstico a la atención posterior" creado por la Fundación Umberto Veronesi Para mantenerse actualizado sobre las últimas noticias de salud, visite la revista en línea de la Fundación Umberto Veronesi.