Elegante y refinada incluso con sus queridos tonos impactantes, Samantha Jones es el personaje de la vida de Kim Cattrall. La actriz estadounidense que hoy cumple 66 años y a la que celebramos con los inolvidables pilares de su armario en “Sex and the city”.
Samantha Jones, reina de los outfits vitaminados
Sensual y sofisticada a su manera, imbatible en el arte de llevar las prendas más atrevidas con desenfado. La protagonista de “Sex and the city” conoce todos los trucos para no pasar desapercibida en la zona alta de la Gran Manzana. En primer lugar, los colores vitaminados en looks monocromáticos o rotos.
Con ella, la blusa amarilla con escote pronunciado se convierte en la chaqueta interior perfecta para la llamativa chaqueta cruzada rosa con botones de metal. Combinado con pantalones de raso rojo brillante y sandalias bicolor, estrictamente con tacones de aguja. Los audaces aretes de oro amarillo amplifican su fatal encanto de puma rubia en un estilo moderno.
El nunca aburrido vestidito negro
¿Una certeza ante todo? Nunca te aburres con ella, incluso cuando lleva puesto el vestidito negro más sencillo del mundo. En un armario lleno de minivestidos brillantes y vestidos de noche ultra ajustados, el pequeño vestido negro es el rey absoluto. Con los tirantes y el escote enagua, las sandalias de tiras y las finísimas pulseras múltiples, desata todo su carácter de mujer consciente e independiente a primera vista.
Complementos, fieles aliados del estilo
A principios de los 2000, cuando los códigos de elegancia de Manhattan imponen rigor y matices sobrios, se atreve con el color block y gana. En particular con los inolvidables trajes de mujer totalmente equipados.
Las chaquetas estructuradas y las faldas lápiz son el sello distintivo estilístico de la mujer trabajadora estadounidense de principios del milenio, ocupada y decidida a disfrutar de la vida. Gracias, también, a algunos preciosos aliados de estilo que lo hacen aún más hermoso y cautivador. Los salones de charol, el maxi cinturón para llevar sobre la chaqueta y el bolso a juego. Sin olvidar los pendientes colgantes más exagerados y llamativos que existen, para brillar mejor entre las mil luces de Nueva York.
