Rico en flavonoides y antioxidantes, el chocolate es un verdadero ingrediente de belleza: de hecho, el cacao tiene beneficios tanto para la piel como para el cabello, así como para el buen humor. Combate el envejecimiento celular y activa las llamadas "hormonas de la felicidad" , como la serotonina, la dopamina y la oxitocina.
Los beneficios del chocolate en la piel
Rico en polifenoles, flavonoides, sales minerales (magnesio, fósforo, potasio) y vitaminas (B1 y B2), el cacao consigue contrarrestar los radicales libres, responsables del envejecimiento celular. Por este motivo, a veces se incluye en algunas formulaciones cosméticas antienvejecimiento.
De hecho, sus antioxidantes naturales lo convierten en un ingrediente de belleza natural: sus flavonoides también estimulan la actividad celular, favoreciendo la absorción de los principios activos.
Chocolate: el aliado de belleza para el cuero cabelludo
Además de ser un aliado para la piel, el consumo moderado de chocolate (preferiblemente 70% amargo) también puede ayudar a apoyar y sostener el bienestar del cuero cabelludo, estimulando su fortaleza.
El chocolate también puede ser un aliado en la rutina del cuidado del cabello: los exfoliantes para la piel y las mascarillas de cacao son, de hecho, igualmente útiles para contrarrestar los radicales libres, que pueden causar la caída y la fragilidad del cabello, y para pulir el cabello.
La nota gourmand que infunde bienestar y felicidad
El Chocolate también juega un papel de superestrella en la perfumería.Fue Thierry Mugler, en los años 90, junto a Angel quien fue el primero en incluirlo en una composición olfativa. que revolucionó el mercado, lanzando la familia gourmand. Desde entonces siempre ha mantenido su mercado, especialmente entre los más jóvenes: incluso el icono de la Generación Z, Billie Eilish, ha construido su segunda fragancia a su alrededor, Eilish No 2.
Las llamadas fragancias gourmand siguen jugando con las notas olfativas del cacao, capaces de desencadenar un estado de bienestar a la primera pulverización.
Suele estar potenciado por las notas naturales de haba tonka, pachulí, cedro, canela, que res altan sus facetas más dulces y especiadas. No necesariamente empalagoso, el chocolate amargo también compone ramos más amaderados y almizclados, dándole un corte más moderno y menos convencional.
El chocolate, protagonista también en los masajes
Por último, el chocolate también es un elixir como tratamiento corporal. Gracias a la teobromina, sustancia que estimula el derretimiento de la grasa, se recomienda en tratamientos cocoon sobre adiposidades localizadas, para actuar contra la celulitis y perfilar la silueta.
Comienza con un exfoliante de cacao en polvo para purificar la piel. Posteriormente se realiza un masaje de drenaje linfático con aceite a base de cacao para relajar los músculos y reactivar la circulación. Finalmente, enjuague con agua tibia, para promover aún más la sensación de relajación. Dejando así la piel suave y el ánimo elevado.
