Horario de verano 2023: cuándo cambiar, efectos sobre la salud

Parece que fue ayer que atrasamos el reloj y ya es hora de adelantarlo. Vuelve el verano, vuelven los días más largos, esos que despiertan la mente y el alma que aún están un poco dormidas tras la hibernación invernal. De hecho, el cambio de hora, que se producirá en la noche del sábado 25 al domingo 26 de marzo, permitirá una hora más de luz al día durante los próximos meses.

Horario de verano

Pero si para muchos el efecto de más horas de luz es muy positivo, para otros el llamado cambio de estación que coincide precisamente con el cambio de hora, en cambio provoca una especie de malestar general, incluido el sueño y el estado de ánimo columpios.

Seguro que a estos últimos no les gustaría la decisión de dejar para siempre el horario de verano, tema sobre el que los países llevan años discutiendo, sin llegar nunca a una sola conclusión.

Cuándo mover las manos

Mientras tanto, continúa el cambio de horario solar a horario de verano y viceversa, al menos durante este año. La cadencia está fijada para la noche entre el sábado 25 y el domingo 26, precisamente a las 2:00 de la mañana.

¿Una hora adelante o una hora atrás? El dilema de siempre

Las manecillas tendrás que mover las manecillas una hora. Pero hacia adelante o hacia atrás? El dilema o por lo menos la duda, aunque sea una acción que se hace todos los años, siempre surge. Afortunadamente, la mayoría de los dispositivos tecnológicos cambian automáticamente.

No lo hacen si no están conectados a Internet y entonces en ese caso será necesario cambiar la hora manualmente, al igual que será necesario hacerlo manualmente si tienes dispositivos analógicos y relojes.

En cuanto a avanzar o retroceder, en la transición del horario solar al horario de verano en marzo, las manecillas deben avanzar una hora. Así que las 2:00 de la mañana se convierten en las 3:00

Manos adelante una hora, no todo el mundo es bueno

El inicio del horario de verano supone disponer de una hora menos para descansar, sacrificando el sueño matinal para disfrutar de más luz durante el día.

Y si por un lado habrá más tiempo para pasar al aire libre, disfrutando del próximo verano, por otro, como cada año, muchas personas se encontrarán lidiando con los efectos psicofísicos de la transición.

Horario de verano, somnolencia y cambios de humor

Generalmente, de hecho, el aumento de la luz puede crear algún desequilibrio en la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, provocando ligero insomnio, cansancio, irritabilidad, fatiga, f alta de concentración, baja productividad debido al cambio de nuestros ritmos circadianos.

Por último, en aquellos que ya padecen ansiedad y depresión, la llegada del horario de verano puede hacer que los síntomas empeoren y favorezcan los cambios de humor.

Entre los consejos más acreditados para afrontar este cambio sin demasiadas molestias, está el de aprovechar los días bonitos haciendo más deporte, posiblemente al aire libre.

El ejercicio aeróbico, de hecho, estimula los neurotransmisores que producen serotonina y endorfinas, capaces de proporcionar una sensación natural de bienestar y de ejercer una poderosa acción analgésica.

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