Para reconocer un infarto puede ser suficiente colocar el reloj en el pecho. El último descubrimiento de la ciencia, de hecho, es el uso de relojes inteligentes como electrocardiogramas portátiles (ECG). Basta acercarlos al pecho en nueve puntos específicos para tener un diagnóstico fiable y reconocer un infarto con una sensibilidad que llega al 94%.
Los italianos primero en el mundo
Así lo demuestra por primera vez en el mundo un experimento íntegramente italiano cuyos datos, recién publicados en la prestigiosa revista JAMA Cardiology, fueron presentados al mismo tiempo durante el congreso de la ESC European Society of Cardiology 2021-2022. De acuerdo a los resultados, un 'reloj inteligente' podría ayudar a reducir drásticamente los tiempos de diagnóstico de un ataque cardíaco y así mejorar el pronóstico del paciente, que depende en gran medida del tiempo transcurrido entre la aparición de los síntomas y la terapia que se lleve a cabo con la angioplastia coronaria.
Un diagnóstico oportuno
"En caso de dolor en el pecho, especialmente si está asociado a sudoración y dificultades respiratorias, es fundamental realizar inmediatamente un ECG para comprobar la posibilidad de un infarto en curso: de hecho, las Guías de la ESC recomiendan realizar un ECG dentro de los 10 minutos posteriores al primer contacto con el médico. La puntualidad es decisiva: los pacientes con infarto de miocardio más severo deben ser transferidos rápidamente a hemodinámica para implantar un stent, de lo contrario se anula el beneficio de la intervención ”, enfatiza Ciro Indolfi, presidente de la Sociedad Italiana de Cardiología y autor principal de la investigación.
El electrocardiograma con el reloj inteligente
“Un ECG oportuno es esencial para el diagnóstico de ataque cardíaco, pero no siempre está disponible en caso de síntomas sospechosos; Los relojes inteligentes, por otro lado, están en la muñeca de un número cada vez mayor de personas. Los ECG estándar permiten la aplicación de electrodos que miden la actividad eléctrica del corazón en diferentes puntos del tórax; Los relojes inteligentes como el Apple Watch, que usamos en nuestra experimentación y es uno de los más populares del mundo, están programados para producir un solo cable electrocardiográfico, lo que le permite explorar la actividad eléctrica de solo una parte del corazón. Nuestro estudio ha demostrado que es posible mover el reloj a diferentes posiciones del cuerpo, haciendo así una medición de nueve derivaciones similar a la de un ECG estándar.“Explica Carmen Spaccarotella de la División de Cardiología y Centro de Investigación en Enfermedades Cardiovasculares de la Universidad Magna Graecia de Catanzaro, coordinadora de la investigación.
