Fresca, ligeramente sonrosada, "saludable" : las mujeres por su maquillaje -sobre todo las mayores de 50 años- no piden mucho, al contrario. "Sólo" un resultado natural que un día de primavera le da al rostro. En una palabra, busco brillo.
El maquillaje a partir de los 50 tiene que ver con la base: he aquí cómo proceder, para que corrija, ilumine e hidrate al mismo tiempo.
Maquillaje brillante a partir de los 50: imperativo ligereza
Aunque a partir de los 50 el rostro ya no parece muy fresco, la belleza y el encanto personal están intactos, de hecho. Esto también lo demuestran muchas celebridades que, habiendo llegado a esta edad, se han vuelto mucho más fascinantes e interesantes.Y el secreto no está solo en la correcta rutina de cuidado de la piel sino en saber utilizar los productos de maquillaje adecuados.
Dejando de lado el concepto de que el maquillaje debe "enmascarar la edad" , hoy el maquillaje está hecho para realzar. En otras palabras: más que centrarse en disimular las arrugas, es mejor centrarse en la luminosidad del rostro, con colores claros y reducción de capas y escalones. De serie, pocas pero buenas. Es importante que el maquillaje dé frescura y un rostro descansado, nada más.
El secreto está todo en la base: cómo elegir la base
Sabes, el secreto está todo ahí, en la base. Es decir, en la elección de la base adecuada. Después de los 50, es mejor elegir uno específico y "todo incluido" , es decir, con ingredientes específicos en su interior.
El rostro a esta edad necesita estar constantemente hidratado: fisiológicamente la piel pierde agua durante el día, por eso es fundamental elegir una base rica en ácido hialurónico para un resultado fresco y luminoso durante todo el día.
La textura de la base de maquillaje también es importante: la regla general, válida en todas las edades, es que la base de maquillaje no debe "apelmazar" el rostro, debe ser ligera y aireada, especialmente en el caso de piel sobre 50. Por eso es fundamental que la textura sea cremosa y ligera, o en el mejor de los casos media.
Cómo aplicar la base y dónde
Es mejor elegir las "herramientas del oficio" más adecuadas, ya sea un cepillo o una esponja. El motivo es muy sencillo: además de no desperdiciar producto, las herramientas ofrecen una cobertura más uniforme y precisa sin perder naturalidad.
Una vez que hayas elegido el matiz adecuado, que debe coincidir con el subtono de tu piel, puedes mezclar la base con una o dos gotas de primer para que dure más pero también para enfatizar el efecto de frescura.
Importante: si ya estás en la menopausia, puedes elegir la versión compacta solo para la zona T, nariz-frente-mentón, que es donde más se suele sudar.
Maquillaje brillante a partir de los 50: Corrector y rubor indispensables
Como ya se mencionó, siempre debes jugar a restar, para evitar el efecto máscara.
Luego pasamos al corrector, siempre cremoso y siempre iluminador, para aplicar sobre todo en las posibles ojeras, insistiendo en la parte interior donde suelen ser más oscuras y en las zonas enrojecidas o decoloradas.
El rubor ya no se aplica sonriendo (tiende a enfatizar las mejillas), sino permaneciendo serio y extendiéndolo sobre los pómulos, efecto lifting. También en este caso, se recomiendan las texturas cremosas en lugar de los polvos: se difuminan mejor con la piel, dando un efecto de brillo saludable más fresco y creíble.
La máscara efecto “ojos grandes”
Una capa de máscara de pestañas será suficiente para los ojos. Cuidado con las fórmulas demasiado densas que coagulan las pestañas (envejeciendo la mirada).
Sí a las sombras de ojos en tonos dorados y bronce, siempre con texturas suaves y fluidas, que iluminan el párpado creando la ilusión de un ojo más grande.
Y nunca olvides el marco de la mirada, las cejas: nada de henna ni tatuaje, mejor dejarlas al natural, adelgazándolas siguiendo el arco natural para no apelmazar.
¿Y los labios? Deben desarrollarse ópticamente
Los labios también merecen especial atención: con el paso de los años tienden a adelgazarse y perder definición. Un lápiz de contorno en perfecto matiz con el color natural es útil, para reforzar el contorno, casi sin que se vea. Y los labiales, nunca mates, súper opacos, que tienden a resecarse: mejores texturas cremosas en melting balm, quizás incluso un toque de brillo, efecto luz (y juventud).