Vitamina C, qué es y cuáles son los beneficios para la piel del rostro

La vitamina C es el activo de belleza más buscado en la web: solo el año pasado hubo más de un millón doscientas mil búsquedas temáticas en Google, en su mayoría atribuibles a una sola pregunta: «¿Cuál es el efecto de la vitamina C en el piel?».

Un boom que no sorprende, tanto que hoy 4 de abril se celebra el Día de la Vitamina C, incluyendo sus virtudes en el campo del cuidado de la piel.

Vitamina C, los beneficios sobre la piel: la defiende del cronoenvejecimiento y del fotoenvejecimiento

El Día de la Vitamina C se “celebra” el 4 de abril, un día nacional para recordar los beneficios integrales de este ingrediente en la belleza.

«La vitamina C, o ácido ascórbico, desempeña muchas funciones útiles para ralentizar los procesos asociados con el envejecimiento», explica la Dra. Gloriana Ass alti, cosmetóloga farmacéutica de Fatebenefratelli en Roma.

«Es un activo fundamental tanto contra el cronoenvejecimiento como contra el fotoenvejecimiento: en el primer caso previene el envejecimiento bloqueando las enzimas que destruyen el colágeno, en el segundo ayuda a reparar los tejidos ya dañados por una exposición incorrecta al sol, porque estimula la actividad de los fibroblastos interviniendo en la síntesis de colágeno" .

En definitiva, actúa incluso después de que el daño ya se haya producido, gracias a su carácter antioxidante. «Además, al tener propiedades antiinflamatorias, la vitamina C es ideal en el caso de pieles apagadas y apagadas, pero también puede ser utilizada por quienes padecen acné, un verdadero aliado para la belleza», continúa la experta.

Vitamina C y diferencias con otros ácidos

A diferencia de otros principios activos, como algunos ácidos cada vez más utilizados en belleza, desde el salicílico hasta el retinoico, la vitamina C no es fotosensibilizante, pudiendo utilizarse en cualquier época del año o del día.

«Sin embargo, conviene diferenciar el uso, ya que la vitamina C es muy sensible a las diferencias de pH, por lo que si se combina con un ácido que requiera un pH determinado, corre el riesgo de no actuar de la forma adecuada».

Es mejor usar los ácidos por la noche, preferiblemente durante el invierno, y aprovechar los beneficios de la vitamina C por la mañana.

El maridaje ideal: con Ácido Hialurónico y Vitamina E

¿La composición ideal? «Combinado con Vitamina E, hidratante y perfecta para mejorar la microcirculación, y con ácido hialurónico de bajo peso molecular, que activa la reafirmación y estimula los fibroblastos para producir elastina y colágeno: así se obtiene la máxima calidad», sugiere la especialista.No es casualidad que estos tres principios activos se combinen a menudo, tanto en sérums como en cremas faciales.

¿Cuánta vitamina C hay realmente en las fórmulas?

La vitamina C, sujeta a un rápido deterioro, existe en diferentes formulaciones, que también corresponden a los niveles de concentración.

«Si viene en su forma pura, es decir, como ácido ascórbico, siempre es soluble en agua y debe ser "activado" en el momento de su uso. Suele encontrarse en prácticas ampollas que conservan su estabilidad, y siempre son soluciones concentradas o potenciadores con un 20% de vitamina C que deben utilizarse rápidamente, cinco días o una semana», explica el Dr. Ass alti.

El caso de las cremas clásicas en tarro es diferente: «La vitamina C que contienen las cremas es de alrededor del 5%. Para evitar que se oxide y por tanto pierda eficacia, en estas fórmulas sufre una transformación, de hidrosoluble a liposoluble, es más duradera, aunque menos concentrada».

Mira la fecha de apertura del frasco

Esto obviamente no significa que una crema dure para siempre. Como todo cosmético y medicamento, el Pao vale, y nunca la fecha de caducidad, más aún cuando hablamos de un principio activo sujeto a un rápido deterioro como es la Vitamina C, que a la larga se vuelve ineficaz. «Cuando el oxígeno entra en contacto con la crema, aunque se abra solo para oler su perfume, comienza la cascada radical y los principios activos pierden su eficacia», recuerda la experta.

Por eso las cremas con Vitamina C suelen tener unos tubos especiales o ampollas oscuras que la protegen en origen, y no importa si luego tienes la costumbre de guardarlas en el baño (es el lugar menos indicado porque la más húmedo que la casa) lo importante es cerrar bien los frascos.

De los cítricos a los superalimentos: las fuentes de vitamina C

¿Pero de dónde viene la vitamina C que se usa en cremas y refuerzos? Piense inmediatamente en los cítricos. Aunque se mantienen los superalimentos primarios para suministrar esta materia prima esencial, la cosmética también ha descubierto otras fuentes con concentraciones altísimas.

Por ejemplo, la lakka finlandesa o clouberry, tan pequeña como una mora pero con el doble de vitamina C que una naranja.

Oppuer el noni, también conocido como mora de la India, ingrediente estrella del suero de Miranda Kerr del mismo nombre. Y luego están la ciruela kakadu, una pequeña fruta típica de Australia, y el yuzu, una variedad de cedro originaria de Asia también utilizada en perfumería. Y la piel vuelve a brillar.

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