¿La princesa más rockera y moderna de todas? Sin duda, se trata de Charlène Wittstock, que vuelve al público después de mucho tiempo con motivo del premio Mónaco de Fórmula E. En las habituales fotos con su marido y sus hijos, luce un corte ultracorto y rubio platinado combinado con un maquillaje de ojos gráfico. -arriba.
El regreso (del duendecillo) de Charlène Wittstock
Debido a la infección contraída en Sudáfrica, Charlène de Mónaco estuvo muchos meses alejada de los flashes de los fotógrafos y de la vida del Principado. Pero ahora la princesa de 44 años está lista para retomar la agenda de compromisos oficiales.
La primera cita oficial es la premiación de la serie eléctrica que tuvo lugar el 30 de abril en la misma pista que la Fórmula 1. En las fotos habituales con la familia, lo vemos con el mismo atajo muy corto que se vislumbra en el post de las felicitaciones de Felices Pascuas del pasado 17 de abril.
Aquella primera imagen oficial publicada después de mucho tiempo (y tras muchos rumores de crisis matrimonial e hipotético divorcio), sin embargo, la mostraba a lo lejos. Ahora, finalmente, la princesa más rockera de la historia está de vuelta.
Icono de duendecillo moderno en todas las variaciones
Inmediatamente llamativo es el maquillaje de ojos de los años 80 con el cat-eye gráfico y audaz combinado con la sombra de ojos de dos tonos: iridiscente dentro de los ojos y sombreado en un tono melocotón hacia las sienes. Un maquillaje perfecto para sacar el máximo partido al corte platino ligeramente redondeado en la parte superior, con mechones milimétricos en las sienes y el flequillo muy corto y asimétrico.
Un nuevo capítulo para agregar a la ya rica cartera de variaciones del corte a la garçonne que lució durante los años de regencia junto al príncipe Alberto.
Un peinado a años luz de los de Carolina de Mónaco y Charlotte Casiraghi. Una serie de cascos y cortes bob clásicos y definitivamente bon ton que han sido adoptados durante mucho tiempo incluso por la ex rebelde Stèphanie.
Pero Charlène no es una princesa de cuento de hadas pasada de moda, y sus looks de belleza de más de 40 siempre salidos de clichés (combinados con esa mirada infinitamente triste) son una confirmación más.