La limpieza facial por ultrasonidos es una técnica que utiliza una espátula vibratoria de alta frecuencia para eliminar eficazmente las células muertas superficiales. Las vibraciones reactivan la microcirculación y además estimulan la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico endógeno. El efecto es un "destello" inmediato, y da al rostro un aspecto rejuvenecido y luminoso.
El doctor Domenico Ventura, especialista en cirugía plástica reconstructiva y estética en Milán, revela lo que hay que saber sobre esta técnica y cuándo es mejor realizarla.
Limpieza facial con ultrasonidos, cómo funciona y por qué es bueno para la piel
«La máquina implica el uso de una espátula vibradora de ultrasonidos que actúa sobre la superficie de la piel y, a través del movimiento vibratorio extremadamente rápido, desencadena la exfoliación de las células superficiales de la piel y activa la renovación celular», explica el Dr. Ventura.
Además, «con la acción mecánica de la vibración de la espátula, se eliminan células muertas, sebo e impurezas de origen ambiental, como polvo fino, partículas y smog que se acumulan en la piel y en los poros» .
«El tratamiento provoca un ligero enrojecimiento en las pieles más delicadas, debido al ascenso térmico que produce la espátula de ultrasonidos en contacto con la piel. Las rojeces suelen ser transitorias y de muy corta duración, siendo más efectivo el tratamiento sobre todo en aquellas pieles gruesas que necesitan una limpieza más profunda”.
¿Es bueno para todo tipo de piel?
«Absolutamente sí. Estimula la microcirculación a nivel dérmico y favorece mediante la activación metabólica de aquellas células que se encargan de regenerar la piel, y que son las responsables de la elasticidad de la piel, o mejor dicho, la activación de los fibroblastos, encargados de la producción de colágeno" .
Quién debe evitar
La limpieza facial con ultrasonidos sin embargo «no es adecuada para aquellos pacientes con enfermedades inflamatorias de la piel, con grandes crecimientos o incluso en el caso de pacientes con dermatitis atópica. Las disfunciones de la microcirculación superficial, como por ejemplo la rosácea, pueden verse afectadas negativamente por el estímulo vasodilatador provocado por el calor" .
Ni siquiera a «pacientes con marcapasos, prótesis metálicas y patologías neurológicas como la epilepsia porque las vibraciones de alta frecuencia pueden causar problemas».
Tan seguido como puedas
«De media, se recomienda un tratamiento cada dos meses en pieles normales. En el caso de pieles grasas que acumulan mucho sebo, el tratamiento también se puede realizar una vez al mes. En este caso, las sesiones se pueden repetir cada 15-20 días para reequilibrar la piel que no está en óptimas condiciones y luego espaciar según la planificación que se estudie ad hoc sobre el paciente» continúa la experta.
Qué productos se utilizan y cuidados post tratamiento
«Como primer paso se utiliza un tónico exfoliante que permite una superficie de la piel lo suficientemente "húmeda" para facilitar el deslizamiento de la pieza de mano, la eliminación de las células "muertas" y la posterior vaporización del material eliminado gracias al tratamiento que se produce por vibración ultrasónica" .
Posteriormente, puede aplicar sueros y productos a base de ácido hialurónico y humectantes que se harán pasar por la espátula ultrasónica después de la limpieza para que penetren profundamente.
Costos
Por lo general, «varían desde los 60 euros de un tratamiento básico de limpieza hasta los 150 euros cuando se asocia a tratamientos regeneradores a base de ácido hialurónico».
