No solo yoga. En Milán, MarySoul suma a los beneficios de esta disciplina holística los del contacto con los gatos. De una idea de Eleonora Coco nació el primer centro dedicado al yoga con felinos, en el que yoguis neófitos o de nivel avanzado practican junto a sus amigos de cuatro patas. Y las experiencias que surgen son verdaderamente extraordinarias.
Apto para gatos
Nacidos en septiembre de 2021, en plena pandemia, el centro cuenta con dos salas diferenciadas. «En el primero, los gatos tienen libre acceso y de hecho el montaje está pensado para ellos. Hay estantes altos en los que pueden trepar, lugares ocultos donde también pueden aislarse, perreras y rascadores para que estén cómodos.La segunda sala, en cambio, está dedicada a los alérgicos, pero también a los que siguen cursos de yoga más tradicionales, que exigen la máxima concentración. Los gatos, por otro lado, son una distracción agradable. En esta sala se practica la disciplina en estado puro ya un nivel medio- alto. Las posiciones practicadas, de hecho, se vuelven peligrosas para nuestros amigos de cuatro patas, por lo que es mejor evitar el acceso a ellas», explica Eleonora Coco.
Un gesto de amor
«La estructura, por ley, puede albergar un máximo de diez gatos. Cuatro son huéspedes habituales del centro, los demás buscan adopción. Así que el número siempre varía. Actualmente hay ocho. Tengo dos objetivos: acercar a los amantes de los gatos al yoga y conseguir que los amantes del yoga adopten un gato. Gracias a los felinos atraigo a personas que nunca habrían practicado esta disciplina y que vienen al centro quizás para estar con gatos y luego emprender un verdadero viaje. Muchos alumnos entonces, después de haber socializado con un gato en particular, han optado por adoptarlo», dice el experto.
Los beneficios del yoga
«El yoga es una disciplina que puede cambiar tu estilo de vida. Muchos se preguntan cómo es posible esto: es difícil de explicar, pero surge de forma natural simplemente practicándolo. Empiezas a cuidarte mejor, crece la conciencia y cambia tu enfoque de las cosas. Por supuesto, no f altan los beneficios para el cuerpo. Empezando por la postura. Siempre digo que el yoga me ha cambiado la vida. A la edad de veinte años me quejé de fuertes dolores debido a una escoliosis severa. Eliminé el problema y, gracias a mi experiencia, tanto personal como profesional, lo recomiendo a todo el mundo. Tanto para mejorar física como mentalmente», subraya Coco.
Por qué hacerlo con gatos
«El yoga ya es muy relajante en sí mismo porque, en un día ajetreado, ayuda a encontrar ese momento en el que desconectas y te centras solo en ti mismo.Con los gatos hay algo más. Nos encontramos en una habitación durante una hora en la que tenemos la percepción de estar fuera del tiempo y del espacio. El único problema entonces es cerrar esa puerta tras de ti y volver a la realidad», prosigue el experto.