La leche es un alimento bueno, barato y saludable, que por derecho pasa a formar parte de la dieta de cada individuo desde su nacimiento. Desde 2001, la FAO y las Naciones Unidas eligen el 1 de junio como fecha para celebrarlo. El Día Mundial de la Leche tiene el doble objetivo de potenciar no solo el producto en sí, sino todo el sector lácteo a nivel mundial.
Disminución del consumo diario
A pesar de sus importantes propiedades nutricionales, el Ministerio de Salud estima que «en Italia, en los últimos años, el consumo diario de leche y yogur ha disminuido considerablemente, en diferentes grupos de edad y es bajo y lejos de las recomendaciones para la mayoría de la población.Un consumo adecuado, por otro lado, es importante para la correcta ingesta diaria de calcio, fundamental para el crecimiento óseo en los niños, pero sobre todo para la prevención de la osteoporosis en adultos y ancianos”.
Leche: el decálogo del Ministerio de Salud
Para concienciar a la población sobre este preciado alimento, el Ministerio de Sanidad ha elaborado el "Decálogo para el correcto consumo de leche y yogur en la dieta diaria" . Entre las recomendaciones está la de «consumir 3 raciones de leche y yogur todos los días. Una porción corresponde a 125 gramos, es decir, un vasito o media taza o un tarro de yogur». Los expertos señalan que la leche y el yogur son fuentes de calcio, y además contienen vitamina A, vitaminas del grupo B y otras sales minerales como fósforo, magnesio, zinc y selenio”, sustancias muy importantes para la salud de las personas de todas las edades.
Leche: ¿cuál elegir?
Puedes «elegir entre leche fresca pasteurizada, fresca pasteurizada de alta calidad, pasteurizada, microfiltrada y de larga duración (UHT).Si por el contrario optas por utilizar leche cruda, hay que recordar que debe hervirse antes de su consumo. La leche y el yogur pueden ser enteros, desnatados o semidesnatados en función del porcentaje de grasa. La leche y el yogur descremados o bajos en grasa son bajos en grasa y calorías sin reducción en calcio y proteína. En el intestino humano hay lactasa, una enzima necesaria para la digestión de la lactosa (azúcar de la leche). Esto convierte a la leche en un alimento adecuado para niños, adultos y ancianos, a excepción de las personas intolerantes a la lactosa que tienen una deficiencia de lactasa documentada. El yogur es bien tolerado por la mayoría de las personas que padecen esta intolerancia. Además, existen muchos productos con contenido reducido o nulo de lactosa, como las leches sin lactosa».
Cada vez más ecológico
Como Assolatte, la Asociación Italiana de Lácteos explica, «A pesar de ser un producto “antiguo”, idéntico desde que apareció en la naturaleza, sigue siendo extraordinariamente moderno y también adecuado para los gustos y necesidades del tercer milenio, gracias también a las novedades introducidas por las empresas del sector, como las variaciones saludables y de moda. Además, la producción de leche en la puerta de la granja se está volviendo cada vez más "verde" para tener un menor impacto en el ecosistema del planeta. Se trabaja en la renovación de las técnicas de cría, en la agricultura de conservación para no empobrecer el suelo y limitar el derroche de los recursos hídricos, y en otros condicionantes, como el bienestar animal. Energía cada vez más limpia también para las empresas que procesan leche, comprometidas a la vanguardia de la sostenibilidad ambiental con el estudio y aplicación de tecnologías y soluciones encaminadas a obtener una mejor huella ecológica, racionalizando el consumo de energía y materia prima, para crear envases responsables».En definitiva, una leche cada vez más "verde" .
