Padres positivos, qué significa y cómo convertirse en uno - iO Woman

Ser empático pero no amigo de tus hijos, dar reglas claras pero sin castigar, tener un proyecto educativo que lleve a los niños a ser independientes y autónomos. Estos son los tres dogmas principales en los que se basa la Parentalidad Positiva, también conocida como parentalidad positiva: «Nos referimos a una serie de prácticas parentales distintas al autoritarismo a la antigua y a la permisividad sin reglas. Es un enfoque constructivo ya conocido en las teorías pedagógicas que se origina en la comprensión de las diferentes edades de desarrollo emocional y cognitivo del individuo y pasa por métodos proactivos, acordes con las necesidades y posibilidades del niño» explica Clio Franconi, Facilitador Certificado en Educación Positiva y creadora del Positive Education Summit que se llevó a cabo del 17 al 21 de abril de 2023.

Paternidad positiva, el estrés de ser padre

Convertirse en buenos padres no es automático ni obvio. El estrés, la sensación de insuficiencia y el día a día son factores que pueden poner en riesgo las relaciones con los hijos: «Es una creencia muy extendida atribuir los problemas y dificultades de las familias a las carencias, errores o insuficiencias de los padres. Muchos padres y madres creen que la forma más fácil es simplemente "soportar" los momentos de estrés y fatiga», explica Clio Franconi. El resultado de este enfoque es una acumulación de tensiones y emociones negativas que no se expresan y, por lo tanto, no se escuchan, lo que hace crecer una profunda sensación de malestar y soledad que no permite que los padres respondan de manera adecuada y empática a sus hijos.

No es casualidad que los padres se desgasten.

Padres, trabajo e hijos: cuando conciliar todo es difícil

A esto se suman los problemas de conciliación entre la paternidad y el trabajo: «Cómo conciliar el cuidado de los hijos pequeños y el trabajo es predominante en las familias de cero a cinco años. Para las mujeres, la reinserción laboral después de la maternidad sigue siendo difícil, tanto a nivel práctico como emocional. El acceso al trabajo inteligente, aunque aumentado con la pandemia, no cubre del todo las carencias de los servicios sociales, desde las guarderías hasta los servicios extraescolares», explica el experto.

No en vano, la nota trimestral de comunicaciones obligatorias del Ministerio del Trabajo arroja que en los primeros nueve meses de 2022 hubo 1,66 millones de renuncias, es decir, un 22% más que en igual período de 2021, tanto así que acuñó el término Gran Resignación. Entre las causas más comunes de renuncia se encuentra la necesidad de un mejor equilibrio entre el tiempo dedicado al trabajo y el tiempo libre y la atención a una calidad de vida diferente.La búsqueda del equilibrio entre la vida personal, el trabajo y la paternidad se ha vuelto imprescindible.

Sin olvidar las situaciones de separación. Tal y como se informa en el Informe Anual ISTAT 2022. «La mayoría de estos núcleos están formados por madres solteras, pero cada vez son más los padres, y en tres de cada cuatro casos están separados o divorciados».

¿Qué significa ser un padre positivo?

En este panorama, la crianza positiva es un enfoque educativo que empieza a interesar cada vez más a madres y padres. Se basa tanto en la satisfacción del adulto como persona, para no "descargar" todo el estrés y la frustración del día a día en la relación con los hijos, como en educar al niño según sus necesidades, tratando de ser más empáticos, pero sin ser amigos, haciéndolos independientes.

Una de las primeras reglas del "padre positivo" es la ausencia de amistad: no son los hijos los que tienen que elegir porque no les toca a ellos, sino los padres los que tienen que dar las respuestas adecuadas como responsables para sus hijos También es importante el concepto de "organización educativa" , enseñándoles a ser autónomos e independientes ya tener confianza en sí mismos, así como es importante establecer reglas claras y precisas. Como explican los expertos, en lugar de decir "aquí no corremos" es mejor decir "aquí andamos" : un cambio de enfoque que da reglas precisas de forma positiva y no negativa. Además, es fundamental el estímulo, no la mortificación, no "lo hago porque no eres capaz/eres lento" sino comunicar y explicar a los niños.

La Parentalidad Positiva deja pues de lado la vieja idea de que ser padre es un sacrificio constante, para acercarse a una visión de equilibrio con el niño, para que la relación parental no se vuelva frustrante, explicando y aprendiendo a gestionar las emociones de ambos. de adultos y niños.

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