Los cambios hormonales son la figura clave de la adolescencia y no solo involucran la cara con espinillas y acné sino también el cuerpo: en este período es sobre todo el sudor el que cambia.
«Su cantidad aumenta y el olor también cambia, sobre todo a nivel de las axilas, se vuelve más acre. La solución, además de una correcta limpieza diaria, es elegir el desodorante adecuado para adolescentes, posiblemente sin aromas, para que sea hipoalergénico» explica Daniela Orlando Doctora Estética y Consultora del Laboratorio HMAP de Giuliani.
Desodorante para adolescentes, cómo cambia el cuerpo durante la pubertad
Durante la pubertad aumenta la cantidad de sudor producido, además su descomposición por bacterias produce mal olor.
«Esto sucede porque la pubertad está marcada por variaciones hormonales fisiológicas, en particular por las hormonas andrógenas, que estimulan las glándulas sudoríparas que comienzan a producir una mayor cantidad de sudor. Esto crea un ambiente cálido y húmedo sobre la piel que a su vez favorece la proliferación de bacterias que descomponen el propio sudor, provocando el mal olor», explica la experta.
Higiene y limpieza para combatir los malos olores
Además del desodorante, por lo tanto, es necesario enseñar a cuidarse, adoptando una correcta higiene personal.
«Es fundamental explicar la necesidad de cambiarse de ropa en contacto directo con la piel todos los días. Sobre todo en verano es mejor preferir los tejidos naturales a los sintéticos, y a la hora de hacer deporte, quizás en el colegio o donde no sea posible ducharse inmediatamente después, llevar toallitas húmedas y una muda de camiseta».
El aliado fundamental es el desodorante, «que solo funciona si se combina con un correcto cuidado diario. De hecho, basta con aplicarlo una vez al día después de la ducha" .
Elige tu desodorante: sin alcohol y sin perfume
¿Cómo elegir el desodorante adecuado para adolescentes? En primer lugar, evita aquellos con un olor particularmente intenso pensando que pueden evitar los malos olores: las fragancias naturales y los aceites esenciales son, de hecho, más persistentes y efectivos.
También sería mejor «optar por desodorantes con acción antibacteriana que contengan ingredientes que reduzcan la cantidad de gérmenes. De hecho, menos gérmenes causan menos olor" .
Alternativamente, los desodorantes para pieles sensibles también son ideales, es decir, sin parabenos ni colorantes sintéticos, que podrían ser potenciales alérgenos, y se deben evitar los a base de alcohol, ya que pueden ser irritantes dada la alta producción de gérmenes .
Desodorantes antitranspirantes, ¿están bien?
«Estos desodorantes en particular contienen sales de aluminio y pueden ser adecuados en estos casos porque actúan cerrando los poros para reducir la secreción de transpiración».
Es decir, «previenen la formación de malos olores porque reducen, de forma absolutamente localizada en la zona de aplicación, la cantidad de sudor producido, disminuyendo también la proliferación de gérmenes».
Esta función particular de los desodorantes antitranspirantes a menudo ha llevado a sospechar de esta categoría porque se consideran riesgosos para la salud. “Al contrario, existen estudios en profundidad que confirman la inocuidad de las sales de aluminio en los productos desodorantes y antitranspirantes en las concentraciones habituales y si se utilizan no más de una vez al día”, concluye el experto.
