San Valentín y velas: cuáles elegir para crear ambiente - iO Donna

Románticos, de luz tenue, generosos dispensadores de calor y ambiente, de aroma embriagador y, sólo algunos, con ese delicado crepitar que inmediatamente te hace pensar en la chimenea. Las velas se han convertido en la actualidad en un detalle inf altable en todos los hogares y San Valentín es quizás el momento ideal para sacarlas y encenderlas todas. Ya sea en el pasillo, en el baño, en el dormitorio

San Valentín y velas, para encender las ganas y más

Cada vez más personas aman las velas, es un hecho. De hecho, según Grand View Research, empresa que se ocupa de la investigación del consumidor en 25 países del mundo, en 2020 el mercado de velas fue de 533 millones de dólares a nivel mundial, lo que supone un aumento del 3,3%.

El récord de consumo de velas está en Dinamarca: se ha calculado que cada danés quema unos 6 kg de cera sin perfume al año, imprescindible para crear ese ambiente hygge por el que son tan famosos.

El mercado de las bujías es, por tanto, muy pujante: no es casualidad que todas las marcas de belleza o moda tengan su propia línea de velas y que en los últimos dos años también se hayan fundado nuevas start-ups y pequeñas marcas especializadas en su producción.

Muchas más se han encendido en los hogares, una vez más gracias a la pandemia que nos ha obligado a pasar mucho más tiempo en nuestros hogares, contribuyendo a calentar el ambiente. Pero las velas también se han convertido en imprescindibles en hoteles, restaurantes y obviamente en los spas.En definitiva, detrás de esta pequeña llama encendida se esconden sensaciones de bienestar, de acogida y de hospitalidad, de ese “sentirse bien” que tanto se busca en últimos años. veces.

Las notas más románticas para San Valentín

Es bien sabido que el olfato es quizás el sentido más desarrollado: los olores son memoria y es precisamente allí donde actúan, estimulando el hipotálamo y la glándula pituitaria para desencadenar una serie de reacciones en cadena, entre recuerdos y sentimientos.

Por eso, para el que es el día más romántico del año, elegir las notas olfativas más románticas para soltar en el aire puede ser el acierto.

También porque hay notas que "encienden" los sentidos y la imaginación. Por ejemplo, nardo, canela, vainilla e, inesperadamente, bergamota. Por no hablar de la siempre presente rosa, símbolo eterno del amor pero también heraldo de la llegada de la primavera.

Para una atmósfera más inquietante y misteriosa, las notas olfativas orientales son perfectas, en particular el ámbar, el almizcle, el oud, las notas especiadas de la pimienta, del rosa al negro, y en general todas las especias, hasta el vetiver que “ iluminar” el ambiente.

De la mecha al crepitar de la chimenea, cómo usar las velas

Suena trivial, pero no lo es. Se piensa erróneamente que basta con encender la mecha y listo. No es tan así. Cuando se enciende por primera vez, la vela debe permanecer encendida hasta que toda la superficie se haya derretido; de lo contrario se produce lo que en la jerga se conoce como “tunelización”, es decir, la mecha se hunde en la cera, por lo que ya no es posible encenderla.

Además, en el caso de las mechas de algodón, antes del encendido hay que cortar siempre unos milímetros para garantizar una llama "recta" y perfectamente en el centro, para evitar quemar el cristal.

Si por el contrario buscas el efecto chimenea, las velas deben tener mecha de madera mientras que si optas por las más grandes deben tener más mechas para garantizar un mayor ambiente y sobre todo un consumo más uniforme del cera.

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