Jugar y correr al aire libre es uno de los placeres de la infancia, pero la exposición excesiva a la luz solar puede causar daños importantes en la piel de los niños. Por lo tanto, protegerlos desde una edad temprana es esencial no solo para defenderlos de erupciones y quemaduras, sino también para evitar el riesgo de desarrollar cáncer de piel en la edad adulta.
Los riesgos del sol para los más pequeños
En los últimos años, las investigaciones han demostrado que la mayor parte del daño que producen los rayos UV en las células de la piel se debe a la exposición al sol durante la infancia.De hecho, se estima que haber tenido una o más quemaduras solares durante la infancia duplica las posibilidades de desarrollar un melanoma a lo largo de su vida.
Los efectos de los rayos UV en la piel de los niños
Los niños tienen la piel mucho más fina que los adultos, por lo que la radiación ultravioleta es capaz de penetrar más fácilmente y causar daños en el ADN de las células. Además, en los más jóvenes, los tejidos del cuerpo están creciendo rápidamente y, por lo tanto, es más probable que una sola célula dañada prolifere y pueda dar lugar a un tumor.
¿Se puede sacar al sol a los niños desde pequeños?
Los bebés más pequeños, hasta un año de edad, no deben exponerse a la luz solar directa, ya que su piel es extremadamente sensible y delicada. Por ello, los más pequeños deben estar siempre a la sombra y protegidos, tanto en la playa como en la ciudad, con sombrilla y gorro.
¿Cómo elegir el protector solar adecuado?
Las directrices del Ministerio de Sanidad recomiendan utilizar siempre protecciones infantiles de muy alto y amplio espectro, es decir, 50 o 50+ y activas tanto para UVB como para UVA.
El protector solar debe aplicarse en cantidades adecuadas y repartirse por todo el cuerpo al menos 15 minutos antes de exponer a los niños al sol. La crema debe utilizarse siempre, incluso cuando haya nubes o a la sombra, y la aplicación debe renovarse al menos cada dos horas, o con mayor frecuencia si se realizan actividades como baños en agua que faciliten su dispersión.
No solo crema, otros trucos
La aplicación de protector solar es solo una de las muchas precauciones que se deben tomar al exponer a los niños al sol. Aquí las principales recomendaciones a seguir para exponer a los más pequeños de manera segura
- Evita las horas centrales (10-16) del día
- Limita la exposición al sol, especialmente en los primeros días
- Use un sombrero, posiblemente de ala ancha, y anteojos de sol con filtros UVA y UVB
- Usa ropa con telas que filtren los rayos UV
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