La comida influye en el estado de ánimo personal y en el día a día. Este es el principio de la cronodieta, una dieta formulada a partir del metabolismo y de las fluctuaciones hormonales naturales y diarias. Básicamente no se trata de renunciar a ciertos alimentos, sino de saber cuándo comerlos. «La cronodieta no tiene función adelgazante pero es un verdadero cambio de estilo de vida con respecto a los diferentes órganos y para mantenerse saludable. Naturalmente, al reducir el régimen volumétrico de alimentación, la cronodieta también puede ser utilizada para mejorar enfermedades metabólicas y obtener adelgazamiento» explica el Dr. Andrea Righetti, farmacéutico, cosmetólogo, naturópata, experto en crononutrición y cronocosmética.
Cronodieta, nutrición basada en un reloj interno
Desarrollada en 1986 por Alain Delabos, geriatra y nutricionista francés, la cronodieta se basa en un "reloj" interno que todo el mundo posee y en la regulación de los procesos metabólicos del cuerpo: «Este reloj se sincroniza con los ritmos circadianos de veinte -cuatro horas, controladas por el cronorritmo diurno, cuando brilla el sol, y por el cronoritmo nocturno. Durante este tiempo, nuestro cuerpo regula varios procesos biológicos y fisiológicos, como la producción de hormonas para las funciones de termorregulación, hambre y sueño» explica el Dr. Righetti.
Basándonos pues en el ritmo interno, se puede establecer una dieta que aporte al organismo la nutrición adecuada que necesita y sobre todo cuando lo necesita porque se distribuye en las diferentes fases del día. «Por ejemplo, el cortisol está alto por la mañana porque nos prepara para la actividad mientras que la GH, la hormona del crecimiento, está alta por la noche porque el cuerpo se usa en recuperación.Estas oscilaciones son importantes para mantener el equilibrio fisiológico del cuerpo y tienen un profundo impacto en nuestro estilo de vida», explica el Dr. Marco Ciambotta, nutricionista.
Alimentación en cualquier momento: cómo funciona la cronodieta
Partiendo pues de estos aspectos, la cronodieta no impone restricciones alimentarias sino que aconseja el momento adecuado para tomar los alimentos «Si se introduce en un determinado momento o fase del día, puede transformarse en alimento productivo. No es casualidad que incluso los alimentos más sanos y genuinos, si se toman de forma incorrecta, pueden convertirse en "antinutritivos" , provocando inflamación o daños en el sistema», explica el Dr. Righetti.
Respetando al organismo en sus diferentes franjas horarias, la alimentación acelera los procesos de secreción de melatonina y serotonina: «El chocolate negro y los frutos secos son alimentos que contienen mucho triptófano, precursor de la serotonina, también llamado serenidad, por esta deben consumirse durante el día.Por el contrario, las legumbres, las proteínas y los lácteos favorecen la producción de GH, la hormona del crecimiento, por lo que deben tomarse por la noche junto con todos los alimentos de origen vegetal que contengan melatonina, que regula el descanso”.
Cocina mediterránea imprescindible para la cronodieta
La cronodieta se basa en todos los alimentos típicos de la cocina mediterránea. Todos los alimentos “de color”, como explica el Dr. Righetti, como las frutas y verduras, y los hidratos de carbono son ideales para el día porque aportan energía antioxidante.
Todo lo que sea proteína, como la carne blanca, el pescado azul, las legumbres y los alcalinizantes, como las verduras blancas y verdes, en cambio estimulan la hormona GH, por lo que son ideales para la noche.
¿Funciona la cronodieta?
Aunque, como señala el Dr. Righetti, no existen contraindicaciones para esta estructura alimenticia, algunos expertos tienen dudas sobre la cronodieta. «En primer lugar, de hecho, debemos considerar que los ritmos de nuestra sociedad han cambiado en comparación con los naturales.Basta pensar en la actividad física que hasta hace cincuenta años se realizaba por la mañana, principalmente con trabajos manuales en el campo, y hoy se practica mayoritariamente por la tarde después del trabajo. En este contexto, eliminar o reducir los carbohidratos en la cena es uno de los errores más comunes», explica el Dr. Ciambotta.
«Después del entrenamiento, de hecho, el músculo es muy receptivo a la glucosa porque tiene que restaurar las reservas de glucógeno. Ingerir carbohidratos en la comida posterior al entrenamiento puede mejorar la recuperación, pasando de la fase catabólica a la anabólica, restaurar la hidratación y también mejorar el estado de ánimo y la saciedad. Además de mejorar la calidad del sueño" .
No solo eso, sino que «para algunas hormonas, como la insulina y el glucagón, las oscilaciones están mucho más influenciadas por la nutrición que por el ritmo circadiano. Aunque la criobiología es muy interesante y también útil en el futuro para tener cada vez más información sobre las fluctuaciones hormonales, sin embargo, es engañoso asociar el uso de ciertos alimentos con las fluctuaciones hormonales diarias para perder peso”, especifica el Dr. Ciambotta.
Como señala el Dr. Righetti «La cronodieta no debe considerarse tanto un plan de restricción calórica como una dieta y un plan de nutrición saludables».
