Relajarse en Navidad: estrategias de belleza para relajarse en vacaciones

Entre almuerzos y cenas, familiares y regalos, regalarse un merecido descanso en Navidad debe ser imprescindible. ¿Objetivo para relajarse? La rutina de belleza ayuda: prueba los aceites esenciales y las mezclas tranquilizantes, pero también las llamadas cremas capullo, ricas y envolventes, que estimulan los sentidos. Es el momento adecuado para disfrutar de un cuidado extra.

Cómo relajarse maravillosamente en Navidad

¿Llegas a fin de año agotado? Se puede definir como "agotamiento" . Este fenómeno es muy similar al estrés, aunque con diferentes implicaciones. Según la última revisión de la OMS, lo que distingue el burnout del estrés es el desencadenante, en su mayoría profesional.

Podemos hablar de burnout esencialmente cuando se dan tres condiciones: agotamiento emocional, o f alta de energía para abordar nuevos proyectos, una sensación constante de cansancio y agotamiento al entrar a la oficina.

La segunda condición es la hipercriticidad: uno tiende a analizar su condición profesional con demasiada negatividad y cinismo, sintiéndose distante si no molesto. Finalmente, toma el relevo la incapacidad profesional, es decir, la inseguridad hacia uno mismo y las propias capacidades, con ansiedad y tensión ante la perspectiva de nuevos proyectos.

Por eso, las vacaciones de Navidad pueden ser el momento adecuado para recargar pilas, desvincularte por completo del ámbito profesional y centrarte en ti mismo.

Cepillado en seco, el primer paso para la relajación corporal

Relajarse también pasa por una rutina de belleza más lenta. Puedes comenzar probando el cepillado en seco o el cepillado corporal, es decir, cepillar tu cuerpo con la piel seca. Un ritual muy sencillo en sí mismo, de hecho dos-tres minutos son suficientes y aporta enormes beneficios.

El cepillo debe tener cerdas suaves para no enrojecer en exceso la piel. El cepillado debe realizarse siguiendo una metodología específica. Comienza desde las piernas, luego sube a todo el cuerpo y continúa a lo largo de los brazos. Y, sobre todo, desde la punta hacia el corazón.

¿La razón? Estimular la circulación y las microcirculaciones locales para favorecer el retorno venoso. El resultado es una piel luminosa, tersa y una sensación general de bienestar.

Aceites y cremas capullo efecto relajante

Como segundo paso, la piel necesita nutrirse e hidratarse, especialmente en invierno cuando las bajas temperaturas y el roce continuo con los tejidos provocan una sequedad particular. ¿Las zonas más afectadas? Antebrazo y piernas.

Basta con una crema muy hidratante, quizás incluso nutritiva y con textura mantecosa, o un aceite cosmético. Este último, en particular, se absorbe fácilmente y se recomienda para pieles muy secas.

Aceites esenciales para relajar cuerpo y mente

La Relajación también proviene del olfato, que puede ayudar a alcanzar niveles profundos de bienestar y relajación. En particular si sigues los principios de la aromaterapia, que actúan directamente sobre el cerebro, es decir, sobre el sistema neurovegetativo, desencadenando sensaciones favorables al equilibrio y al bienestar.

Entre las notas clave aliadas a la relajación se encuentran: lavanda, capaz de calmar el sistema nervioso, manzanilla que relaja y calma, naranja, cuyo aroma es un fuerte antiestrés. Melissa es excelente en caso de insomnio. El clavo combate el cansancio físico y mental. También como té de hierbas para beber.

Dormir, la importancia de dormir sin despertador

Imperativo dormir. La calidad del sueño está fuertemente influenciada por el estrés, por lo que es fundamental crear el ambiente más relajante posible para un buen descanso. En primer lugar, debes apagar –o al menos ponerlo en modo avión– tu teléfono celular, posiblemente evitando llevarlo al dormitorio o mantenerlo alejado de la mesita de noche, lejos de la tentación de pasar horas en las redes sociales.

Necesitas crear una rutina personal antes de dormir para adoptar cada noche para acostumbrar al cuerpo a una relajación lenta pero progresiva. Por ejemplo, tomar un té de hierbas ya en pijama ayuda a que la mente y el cuerpo se calmen; vaporizar sprays de relajación específicos para la almohada ayuda a relajarte por completo una vez que te acuestas en la cama.

Un dato que no debe subestimarse: en invierno el ritmo cambia porque tendemos a dormir menos y por lo tanto sentir más sueño durante el día. También cambia la fase REM que comienza antes y dura más.

Por eso es importante tener un ritmo regular, aunque las fiestas y fiestas lo dificulten, y nunca superar las nueve horas de descanso. Además, permítete el lujo de no programar tu despertador por la mañana. El mejor secreto (y lujo) de la belleza.

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