Gato, la guía del psicólogo para hacerlo feliz

¿Alguna vez has oído hablar del impulso epimelético, silégico, somestésico? Son algunas de las "motivaciones felinas" menos conocidas, tal y como las cuenta Elena Angeli, alias la @lapsicologadeigatti, en su libro La (g) actitud correcta. Manual para meterse de verdad en la mente del gato (Gribaudo). Psicóloga y psicoterapeuta, graduada como "consultora de relaciones felinas" , en vida se ocupa de gatos con trastornos de conducta. Pero su consejo, en Instagram y en el libro, es muy útil para los dueños de cada pedido y tipo de apartamento felino. He aquí, pues, algunas de las informaciones más curiosas que dispensa a sus lectores.

Motivaciones felinas

Empecemos por las motivaciones felinas: todos conocemos la de rapiña y la de cortejo. Angeli enumera 12. Incluyendo, de hecho, Epimeletics (instinto de cuidar a los cachorros), Sillegics (placer de tomar objetos y llevarlos a otra parte), Somesthetics (placer y conciencia en usar el propio cuerpo). «Si las motivaciones no se satisfacen», explica el autor, «serán la base de los trastornos de conducta».

Gato de árbol y gato de monte

Ya sabes: a los gatos les gusta esconderse y esconderse. Pero también escalar y mirar el mundo desde arriba. Ambos, pero no todos los gatos son iguales. "Aprender a conocer a tu gato significa poder complacer su naturaleza y hacerlo más feliz" , explica Angeli. Así, por ejemplo, quienes conviven con gatos salvajes tendrán que dejar a su disposición cajas de cartón, perreras tipo iglú y darles libre acceso a rincones resguardados.Para los "tipos" de árboles, son útiles los postes rascadores de varios pisos, las hamacas en las ventanas y varias perreras ubicadas en los pisos superiores. Y algo de simpatía por el instinto felino de trepar, trepar, trepar por todos lados.

Juegos de gatos

Un interesante capítulo del libro está dedicado al juego, fundamental para el gato por varios motivos: desde la activación mental hasta la expresión de motivaciones etológicas, pasando por la mejora de la relación con el dueño. El autor enumera diferentes tipos de juegos posibles y propone soluciones caseras para "jugarlos" . Van desde el Depredador (con una caña de pescar para gatos) hasta el Exploratorio (con cajas organizadas en literas), desde el Cognitivo (por ejemplo: ¿cómo conseguir meter croquetas dentro de una caja llena de agujeros?) hasta el Performativo (el rueda para gatos o cualquier actividad que anime al gato a hacer ejercicio).

Angeli también especifica que las sesiones de juego deben tener un comienzo, cuando el gato demuestra que está listo para jugar, un desarrollo y un final, cuando el gato indica que está cansado (en ese momento, es mejor no insistir).Entre los dos extremos, prohibir los teléfonos móviles y los pensamientos "humanos" .

Mojito, Napoleón y papel tapiz: los tres tipos de personalidad felina

El último capítulo del libro está dedicado a las manifestaciones del malestar. Angeli enumera las formas más comunes de trastorno de ansiedad (separación, cohabitación, entorno cerrado, desterritorialización) y sugiere algunas opciones de tratamiento. No solo en términos de "ansiedad" , los gatos también se parecen a nosotros en las dinámicas que se crean entre ellos en función de sus personalidades.

Hay tres arquetipos de la personalidad felina, identificados por Jackson Galaxy, famoso conductista estadounidense de felinos, y relatados en el libro.

El gato Mojito, que «viene a recibirte a la puerta aunque seas un invitado».

El gato Napoleón, territorial, que se preocupa principalmente de patrullar sus espacios.

El gato de tapicería sumiso que huye a los rincones más recónditos al primer toque del timbre. ¿Un gato problemático entonces? «Su delicadeza emocional se puede vivir como un recurso, no como un problema», asegura la psicóloga.

Convivencia e incompatibilidad entre gatos

Por supuesto, la convivencia de este tipo de gato con otros similares puede ser complicada: fácilmente tendrá el papel de "víctima en dinámicas multigato" . Es decir, podría ser acosado o acosado. Pues sí, ciertos conceptos y fenómenos que consideramos muy humanos también son válidos en el universo felino.

¿Qué hacer en una situación así? La psicóloga invita a tratar tanto a la víctima como al acosador con la misma actitud, sin dejar de lado las sesiones de mimos, juegos o comida para nadie. Y para no excluir la posibilidad de que pueda existir una incompatibilidad entre dos gatos como para justificar su separación.Los humanos también se divorcian, ¿verdad?

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