La varicela y el herpes zóster son dos manifestaciones diferentes de una misma infección, causada por el virus Varicella zoster. Este patógeno infantil acecha durante toda la vida en los ganglios sensoriales de los nervios craneales y la médula espinal. El 20% de las personas que han contraído la enfermedad (no sólo la infección asintomática) pueden desarrollar Herpes zoster a lo largo de su vida. El llamado herpes zoster es doloroso pero por lo general no se repite.
¿Cuáles son las causas?
En primer lugar el envejecimiento del organismo. "Pasa el tiempo, el sistema inmunológico se adormece" - explica Marcello Tavio, director de la división de enfermedades infecciosas del Ospedali Riuniti de Ancona - "y todos los virus latentes pueden reactivarse" . La gran mayoría de estas reactivaciones están controladas por el sistema inmunitario. “También hay condiciones particulares que favorecen la enfermedad” -explica- “por ejemplo el uso de quimioterapia e inmunomoduladores, el VIH y la leucemia”.
¿Cómo se manifiesta?
Aparece una erupción en la piel, con burbujas o burbujas grandes que se unen. “La manifestación cutánea sigue a los dermatomas”, explica, “es decir, al área de distribución del nervio sensorial”. El virus, que se esconde en los ganglios cercanos a la médula espinal, viaja a lo largo de la fibra nerviosa y acude a la piel con las típicas pápulas: "A la erupción vesicular se suman a menudo dolores musculares" -dice- "en algunos casos la neuralgia puede permanecen incluso después de la desaparición de las costras en las ampollas, o se vuelven intermitentes, como la neuralgia del trigémino».La principal y más frecuente complicación del zóster es precisamente la neuralgia posherpética, con dolor espontáneo y alteraciones de la sensibilidad en el dermatoma afectado. Se cree que entre el 10 y el 20 % de las personas con culebrilla pueden desarrollar esta complicación, especialmente después de los 60 años.
¿Se puede confundir con otras enfermedades?
Si la reactivación del virus ocurre en la cabeza, las migrañas se sienten principalmente, mientras que si es en el pecho, el dolor es de tipo intercostal, si golpea una pierna en cambio puede confundirse con ciática. Al comienzo de la enfermedad, el virus "viaja" por el nervio pero aún no ha llegado a la superficie. En este período el diagnóstico es difícil porque no se ve nada en la piel y muchas veces el virus se confunde con una simple neuritis o inflamación de los nervios. Sin embargo, en pocos días, la aparición localizada de las vesículas despeja cualquier duda.
¿El estrés puede causar enfermedades?
Por supuesto.“Sabemos que el sistema inmunitario tiene estrechas relaciones” -explica- “con el sistema nervioso central y periférico”. El herpes zoster casi siempre afecta a adultos y ancianos. Sin embargo, no es raro que los niños, adolescentes y adultos jóvenes también lo desarrollen. Situaciones de estrés emocional (trauma, duelo o dolor personal) y estrés ambiental (demasiado calor, por ejemplo) pueden interferir con la respuesta inmune normal y favorecer la reactivación del virus.
¿Es infeccioso?
Absolutamente sí. Las burbujas contienen una cantidad importante de virus: "Son vesículas infecciosas" -dice- "si una persona que está 'virgen' respecto al virus entra en contacto con el zoster, es muy probable que le dé varicela" . Aunque el pensamiento popular disminuye la infectividad de la culebrilla, el riesgo no es nulo: "Para enfermarse no hace f alta -subraya- entrar en contacto con el líquido de las burbujas" . Las pápulas suelen entrar en fase costrosa en 4-5 días, pasan por la fase exfoliativa y desaparecen en unos 10 días.El médico tratante administra medicamentos antivirales para la recuperación de todos los sujetos con inmunodeficiencias. La incidencia del herpes zoster es mucho mayor en pacientes infectados por el VIH o diagnosticados de cáncer, y entre 50 y 100 veces mayor en pacientes con leucemia.
¿Existe una vacuna?
Es posible prevenir la enfermedad a través de la vacuna Shingrix. El que se administra actualmente combina el antígeno inactivado con un sistema adyuvante diseñado para generar una respuesta inmune específica contra el virus varicela zoster. “Se recomienda entre los 50 y los 75 años”, explica, “protege tanto de la reactivación como de secuelas como la neuralgia posherpética”. Comparada con la vacuna anterior, es capaz de estimular las defensas del organismo sin introducir el virus vivo atenuado: “Imposible de usar por ejemplo” -concluye- “en el paciente inmunocomprometido. Es importante no subestimar sus beneficios y seguir la profilaxis». Se administra en dos dosis, con dos meses de diferencia.
Cuán efectiva es la vacuna
En personas mayores de 50 años, la vacuna ha demostrado una eficacia del 97 % contra el herpes zoster y del 100 % contra la neuralgia posherpética. Entre los mayores de 70 años, la efectividad fue del 91% y 89%, respectivamente. La vacuna Shingrix también es eficaz en el 68 % de los pacientes que se han sometido a un trasplante autólogo de células madre y en el 87 % de los pacientes con cáncer de la sangre.