Dados sus ilustres inquilinos, todos grandes estrellas del mundo de la música, es natural pensar que este ático de Nueva York inspira la escritura de canciones exitosas.
En este luminoso apartamento de la Gran Manzana, que acaba de ser puesto de nuevo en el mercado por siete millones de dólares, se han alojado algunos de los nombres más importantes de la música internacional, desde Britney Spears hasta Cher, pasando por Keith Richards a Russell Simmons, reconocido productor discográfico estadounidense.
El ático VIP en Nueva York
Construido en 1908, el edificio cuenta con 55 residencias y portero las 24 horas.Consta de cuatro habitaciones y cuatro baños repartidos en cuatro plantas, la casa tiene una hermosa vista de la Aldea. Hay una gran sala de estar/comedor con chimenea de leña y una gran cocina de chef completa con electrodomésticos de las principales marcas, como Sub Zero, Kitchenaid y Viking.
Una gran isla central es el lugar de reunión ideal para comidas informales. En la planta superior se encuentra la enorme terraza exterior, un baño completo y un espacio convertible en sala de juegos, zona de TV u otro dormitorio. La terraza ofrece una vista del Empire State Building y hermosas puestas de sol.
Las habitaciones son de gran tamaño con armarios a medida y aire acondicionado personalizable habitación por habitación. La suite principal es enorme y cuenta con una chimenea a leña, un armario grande y un bar con fregadero. El baño en suite está revestido de fino mármol italiano.
Los artistas que vivieron allí
Cher fue la primera propietaria famosa del ático VIP, lo compró en la década de 1980 por una cantidad no revelada. Durante su estancia, transformó un antiguo invernadero en un gimnasio con ducha al aire libre.
En 1990, vendió el apartamento a Russell Simmons por $1,6 millones. Simmons no tocó nada en la casa, incluida la extraña tapicería de piel de leopardo de imitación. Seis años después, Simmons vendió la residencia y perdió $1,52 millones en la transacción.
En 2002, Spears lo compró y vivió allí durante cuatro años. En sus habitaciones concibió -era 2003- el sencillo Toxic, su canción más exitosa, que la llevó a ganar un premio Grammy. La casa estuvo brevemente disponible para alquilar por 24.000 dólares al mes en 2016, luego de lo cual desapareció del mercado. Hasta para volver hoy, más bella que nunca.