No todo el mundo puede acceder a la psicoterapia, a pesar de tener una gran necesidad de ella. Especialmente las mujeres con un niño pequeño y después de dar a luz, cuando a menudo sufren de depresión transitoria, pueden encontrarse experimentando un período de gran sufrimiento emocional y no tienen tiempo ni forma de buscar ayuda. Y si además no hay recursos económicos disponibles, el sufrimiento se multiplica porque no tiene esperanza de resolución.
Idea Serenis para madres
La plataforma Serenis (serenis.it) ha pensado en todo esto, que con motivo del Mes de la Salud Mental ha decidido poner a disposición de las nuevas madres que deseen acceder a terapia un total de quinientas horas de terapia , pero no tienen la oportunidad.
«Todos sabemos que ser madre en Italia no es fácil, y acceder a apoyo psicológico es una de las dificultades: la punta del iceberg es la depresión posparto, que afecta a una media de 1 de cada 10 mujeres, pero por debajo de este número hay uno mucho más grande relacionado con temas como la ansiedad, la culpa y el estrés. Y la relación entre maternidad y trabajo es uno de los detonantes», explica Silvia Wang, cofundadora de Serenis.it. «Yo misma lo he padecido, y por ello hemos decidido, con motivo del Mes de la Salud Mental, poner a disposición de más de cien madres 500 horas de psicoterapia de calidad, a realizar online a través de Serenis con una de las terapeutas en nuestra red. Son paquetes de tres sesiones más una entrevista cognitiva, que es la que te permite determinar si el terapeuta es el adecuado para ti. Esperamos de esta manera dar una ayuda concreta a las mujeres, junto con medidas como el Bono Psicólogo que también van en esta dirección.El objetivo es poder repetir estas iniciativas periódicamente" .
Quién puede utilizar el servicio gratuito de psicoterapia online
Para acceder a la iniciativa, simplemente regístrese en serenis.it/sedute-neomamme: el proyecto está abierto a mujeres que han tenido un hijo en los últimos tres años, o que están embarazadas, que tienen síntomas típicos de malestar posparto . Las crisis de llanto, la tristeza fuerte, los cambios de humor o la irritabilidad, la f alta de interés por el niño o las preocupaciones excesivas, la culpa y la ineptitud, los ataques de pánico y los problemas para comer o dormir son signos que no deben subestimarse. Sin embargo, las madres que deseen recibir el servicio en línea deben estar dispuestas a dar continuidad a las sesiones semanalmente. No hay límites de ingresos, aunque Serenis fomenta el sentido de la responsabilidad y deja espacio para aquellos que realmente lo necesitan.
Datos sobre el malestar emocional de las madres
Según Maternal Mental He alth Alliance (MMHA), una organización sin fines de lucro del Reino Unido dedicada a las madres y su acceso a la salud mental, alrededor de 1 de cada 5 mujeres desarrollan un problema de salud mental durante el embarazo o en los primeros años después de tener un bebé. El riesgo de sufrir ansiedad, depresión y ataques de pánico ha aumentado aún más en tiempos de pandemia.
Un dato también confirmado en Italia, tanto es así que según la Fundación ONDA (Observatorio Nacional de la Salud de la Mujer), entre el 50 y el 80% de las madres sufren baby blues, una forma benigna de depresión con síntomas leves. Los porcentajes bajan pero siguen siendo demasiado altos incluso cuando se trata de formas de depresión posparto (7-12% de mujeres durante el primer año de vida del niño según el Ministerio de Salud), trastorno de estrés postraumático (porcentaje de mujeres que incluyen entre el 2-3% hasta el 25%), hasta las formas más raras y graves de trastornos psíquicos.
La psicoterapia cuesta dinero y muchas madres la abandonan
Las mujeres, en definitiva, siguen siendo sujetos "frágiles" en un período delicado como el de la maternidad, y aun mirando el tema desde el punto de vista económico, las cosas no mejoran: la MMHA aún registra que en 2021 sólo el 4,5 % de las madres británicas han hecho un uso eficaz del apoyo mental, a un coste mínimo estimado de 20.000 a 30.000 libras esterlinas al año. Cifras no muy lejanas a las de nuestro país, donde la accesibilidad es un problema aún más grave: según algunas estimaciones, de hecho hay hasta 3,5 millones de personas con problemas diagnosticados que no recurren a terapia.
