Protagonista de las catwlaks y publicidades más icónicas de los años 90, Eva Herzigova sigue dando en el clavo en el mundo de la moda incluso hoy, cuando cumple 49 años. La celebramos con sus looks más bonitos y elegantes.
Eva Herzigova
Nacida en 1973, la supermodelo irrumpió en el imaginario colectivo en 1990 con la campaña de Campari y en 1992 con la de Guess. Pero el verdadero punto de inflexión llegó en 1994, con la toma épica de Ellen Von Unwerth para anunciar el Wonderbra. En ese momento, la valla publicitaria causó muchos problemas de tráfico e impulsó las ventas del primer sujetador push-up, catapultando a la entonces checa de 21 años al Olimpo del sistema de la moda, incluido el calendario Pirelli.
Tres cosas que no sabes sobre ella
Junto a las portadas de las revistas más prestigiosas y los shootings con los fotógrafos más icónicos de los 90 desde Bruce Weber a Peter Lindberg pasando por Helmut Newton, llegan los míticos desfiles de moda. Dove se balancea felina junto a otras supermodelos que han hecho historia en las pasarelas.
Un éxito que también depende del trabajo y la vocación sigue mejorando, como demuestran las tres curiosidades que lo atañen:
- Conviértete en modelo ganando un concurso de belleza en Praga, atraída por el mundo de la moda tanto por la ropa (que ella misma cose) como por la habilidad artística de algunos fotógrafos.
- Es una de las modelos que contribuye a que los primeros desfiles de Victoria's Secret sean inolvidables.
- Además del mundo de la moda, se deja tentar por el cine (dice no a un papel en Ojos bien cerrados de Kubrick) y el espectáculo (está en Sanremo 1998 junto a Raimondo Vianello y Veronica Pivetti) .
La alfombra roja se ve
La evolución estilística de esta supermodelo multilingüe, madre de tres hijos (con el empresario turinés Gregorio Marsiaj) es lineal y salpicada de elegantes vestidos que interpretan la elegancia contemporánea con encanto y sensualidad.
Un glam refinado que se apoya en tonos neutros como los rosas empolvados (Dolce & Gabbana, Jean Paul Gaultier), el blanco (Dior), algo de oro (Roberto Cavalli). Y luego el negro: opaco y envolvente (Versace), transparente (Ermanno Scervino), chispeante (Saint Laurent) y azul profundo (Dior). Sin olvidar –de vez en cuando y en la medida justa– algo rojo de pasión. Desde el sexy vestido estilo Jessica Rabbit del Festival de Cine de Cannes de 1996 hasta el impecable vestido chaqueta de Saint Laurent que lució en la última Semana de la Moda de París.
Un power look imprescindible que la representa muy bien, como se desprende de esta declaración suya en una entrevista en 2019: «Me gustan las prendas básicas. En mi guardarropa tengo un suéter negro, una chaqueta gris, una blusa blanca. No soy de compras y cuando gasto más quiero calidad y larga duración. Creo que esto también es una forma de sostenibilidad" .