Según estudios recientes, hay 12.000.000 de personas que sufren de insomnio o trastornos del sueño en Italia. Dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche, despertares temprano en la mañana y dificultad para conciliar el sueño.
Casi uno de cada tres italianos duerme un número insuficiente de horas y aproximadamente 1 de cada 4 adultos sufre de insomnio crónico o transitorio. Sobre todo las mujeres, alrededor del 60% del total. El 20% de los casos se refieren a niños y menores. Cifras que, según los expertos, incluso se han duplicado tras la pandemia del Covid.
¿Cómo evitarlo? Abordando el problema en sus múltiples causas y eliminándolas con una acción sinérgica en varios niveles: gestión adecuada de los flujos mentales durante el día, la práctica diaria de algunos ejercicios antiestrés breves y la ayuda de aparatos de alta tecnología diseñados precisamente para facilitar Un buen descanso.
Las consecuencias de un mal descanso
Dormir es una de nuestras necesidades fundamentales: necesariamente debe ser satisfecha como beber, comer y respirar y es uno de los pilares sobre los que se asientan los cimientos del bienestar, la salud y el buen envejecimiento, que es la oportunidad de envejecer bien física y mentalmente.
En la mayoría de los casos, los trastornos del sueño provocan molestias psicofísicas al despertar, somnolencia diurna, dificultades de concentración, deterioro de la memoria y trastornos del estado de ánimo.
Dormir muy poco dañaría no solo nuestras capacidades cognitivas, sino también el cerebro. Las personas que duermen menos de seis horas por noche corren un mayor riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular que las que duermen más y, si es crónico, el problema contribuye a la obesidad, la diabetes, el colesterol alto y la depresión.
Curiosidades científicas
La privación prolongada del sueño tiene efectos muy similares al consumo de alcohol, porque interfiere con el movimiento, el lenguaje y el autocontrol.Un estudio australiano publicado por Ann Williamson y Anne-Marie Feyer demostró que permanecer despierto durante 17 horas puede hacerte sentir como si hubieras bebido dos copas de vino, y permanecer despierto 20 horas puede hacerte sentir como si hubieras bebido el doble.
Actividades antes de dormir para dormir mejor
En El manual del sueño (Edizioni Lswr, 328 páginas, desde 13,99 euros) tres autores entre los principales expertos en sueño en Italia: Antonio Grasso, Francesca Milano, ambos dentistas expertos en trastornos respiratorios del sueño certificados por la Sociedad Italiana de Medicina Dental del Sueño (SIMSO), y Giulia Milioli, neuróloga experta en medicina del sueño certificada por la Asociación Italiana de Medicina del Sueño (AIMS) y por la Sociedad Europea de Investigación del Sueño (ESRS) – ofrecen un programa completo que tiene como objetivo romper con nuestros malos hábitos para crear otros nuevos. Además, revelan muchos secretos para un sueño óptimo a partir, por ejemplo, de actividades previas al sueño.
La primera regla es: deja de pensar demasiado. Necesitas aprender a despegarte de las cosas que sucedieron durante el día o de las programadas para el día siguiente: necesitas aprender a calmar tu mente y eliminar el estrés y la ansiedad.
El uso de aceites esenciales relaja cuerpo y mente. Para un buen sueño la aromaterapia coadyuvante más eficaz es la de lavanda, que contrarresta la ansiedad y tiene un efecto sedante. La vainilla también puede ayudar: calma el sistema nervioso y mejora el estado de ánimo.
Escuchar música relajante también ayuda a calmar nuestra mente. De un estudio de 651 sujetos, el 32% escucha música clásica para ayudarlos a descansar mejor, el 11% música rock y el 7% música pop y acústica.
Cómo preparar el dormitorio
Quita tv y pc de la habitación donde duermes, porque no ayudan a despegar la mente. Los teléfonos móviles también deben quedar fuera del dormitorio: cuantos menos campos magnéticos nos rodeen, mejor será la calidad de tu descanso.Evita también tener una habitación demasiado llena de objetos inútiles, que pueden activar la mente (y acumular polvo).
Las paredes deben tener colores claros y neutros que puedan recordar la naturaleza. A elegir, por tanto, azul, verde, blanco, tórtola y gris en sus tonalidades más suaves.
Y en cuanto al código de vestimenta, llevar algo sin botones o con elásticos demasiado apretados. Evite las cremalleras. Elige tejidos naturales y transpirables que no te hagan sudar ni pasar frío, porque ambas cosas pueden provocar microdespertares y afectar a la continuidad del sueño.