Para poder reducir la celulitis, muchas veces el centro de belleza no es suficiente. Necesitamos profundizar, tal vez consultando a un endocrinólogo. La piel de naranja típica puede ser causada por un hipotiroidismo ignorado o no tratado. ¿Qué hacer entonces?
Una enfermedad
«La celulitis es una afección que afecta a la hipodermis, un tejido predominantemente adiposo situado entre la dermis y la capa muscular subyacente. En algunas regiones anatómicas, especialmente en las mujeres, la estructura de la hipodermis adquiere características conectivas debido al aumento de fibras colágenas y tabiques dentro de los cuales se “apiñan” porciones de grasa.En estas regiones, la celulitis se manifiesta con el típico aspecto de "piel de naranja" de la piel, cuya extensión depende del aumento de la cantidad de grasa y de la fibrosis conectiva. Al mismo tiempo, las regiones afectadas pueden presentar una reducción del tono muscular subyacente y una reducción de la vascularización arterial y una ralentización de la circulación linfática», explica el Profesor Antonio Stamegna, Endocrinólogo, Profesor de la UNICAM - Universidad de Camerino.
Tiroides y celulitis
«Una tiroides sana juega un papel defensivo contra la celulitis, ya que tiene un efecto lipolítico. El endocrinólogo tiene la tarea de entender si hay hipotiroidismo no tratado o no diagnosticado o hipotiroidismo periférico. En estas condiciones se produce una reducción de la FT3, la hormona tiroidea activa, con la consiguiente presencia de celulitis en zonas bien localizadas.Las hormonas, viajando con la sangre, llegan primero a las zonas más vascularizadas, como la cara y los senos, donde se pierde más grasa en caso de pérdida de peso. Por el contrario, en las zonas menos vascularizadas y con mayor reducción del tono muscular, como la cara interna del muslo o la zona más cercana a la rodilla, hay más celulitis y presencia de grasa», continúa el profesor Stamegna.
Una ecuación para curarlo
«El término más aceptado para definir la celulitis es paniculopatía fibroesclerótica edematosa. Para ayudar en la fase terapéutica, he identificado una especie de ecuación: (grasa + agua) – músculo=tipo de celulitis. En esta fórmula, la grasa y el agua representan los cofactores negativos, pro-celulitis, el músculo, es decir, el tono muscular subyacente, en cambio representa un factor positivo, anti-celulitis. Sobre la base de qué componente(s) están involucrados, será más fácil identificar una estrategia operativa correcta», subraya el profesor Stamegna.
Celulitis y hormonas
«Algunas hormonas están más implicadas en la aparición o empeoramiento de la celulitis. Un aumento de los valores de insulina, provocado por una dieta rica en azúcares, provoca un aumento de la grasa hipodérmica. La reducción del valor de fT3 provoca un enlentecimiento metabólico y configura un hipotiroidismo periférico con aumento de la grasa hipodérmica, estasis linfática y retención. Los estrógenos promueven la acumulación subcutánea de grasa y agua. Incluso el uso prolongado de la píldora anticonceptiva, compuesta por estrógenos y progesterona, favorece la aparición de la celulitis», advierte la experta.