Si funciona en el rostro, ¿por qué no para la hidratación corporal también? He aquí el éxito de los sérums dedicados al cuerpo, una alternativa a las clásicas cremas. Pasadas a formar parte del día a día de muchas mujeres, estas fórmulas ligeras también se han adaptado al cuerpo, convirtiéndose en auténticos potenciadores de los tratamientos antiedad y anticelulíticos. De rápida absorción, se pueden aplicar solos o debajo de las cremas para potenciar sus efectos.
Hidratación corporal, llegan los sérums
Considerados la nueva frontera de la cosmética, los sérums corporales presentan múltiples ventajas. En primer lugar la textura, extremadamente ligera. Luego, la capacidad de penetrar hasta las capas más profundas de la piel.
Exactamente como los del rostro, estos sérums también son multitarea, diseñados para adaptarse a las distintas necesidades epidérmicas entre hidratación, nutrición, luminosidad e incluso exfoliación, en lugar de los clásicos exfoliantes.
Hidratación corporal: las vitaminas y el ácido hialurónico son los activos estrella
La piel del cuerpo, excepto la del escote, es naturalmente más gruesa que la del rostro y necesita fórmulas más concentradas.
Pero ¿cuáles son los ingredientes estrella de los sérums corporales? En primer lugar las vitaminas que aportan energía y luminosidad, luego el ácido hialurónico que, actuando como una esponja, ayuda a absorber y retener la hidratación corporal. Así la piel queda inmediatamente más elástica y tersa.
Hidratación corporal: las diferencias entre sérums y cremas
La diferencia radica en la textura, y por tanto en la composición. En verano, los sérums son una alternativa válida a las cremas, de hecho con las altas temperaturas son preferibles porque compensan el alto nivel de agua que se pierde a través del sudor.
Sin embargo, con las bajas temperaturas y el clima seco del invierno, el suero por sí solo puede no ser suficiente porque la piel necesita una nutrición adicional. Así que es posible que también necesites una crema.
¿Y en comparación con los aceites?
Si bien los sérums corporales tienen una formulación muy concentrada y también altamente específica –antiinflamatoria, antiarrugas o detoxificante–, la función principal del aceite es mantener intacta la película hidrolipídica de la piel por afinidad. De hecho, es perfecto para pieles muy secas y delicadas.
La Tampoco se debe subestimar la sensorialidad. La textura del sérum es ligera y fresca, desarrollada para una rápida absorción. El aceite, en cambio, es más una caricia para el cuerpo. No es casualidad que se deba masajear bien.
